A pesar de haber nacido en Alemania soy definitivamente anglófilo. Mis autores favoritos son todos ingleses católicos o anglocatólicos: C.S.Lewis, Tolkien, Evelyn Waugh, Marshall, Pierce, Derrick...¡Chesterton!, por favor..., gloria y honor al gran G.K. Y mis heroes ingleses: Tomas Moro, Fisher, Enrique V...


Acabo de volver de Londres donde he vivido un Pentecostés adelantado. He estado en la Conferencia Internacional de Liderazgo organizada por la parroquia anglicana de Londres HTB (Holy Trinity Brompton). El evento tuvo lugar ni mas ni menos que en el Royal Albert Hall (allí donde Masiel ganó la Eurovisión cuando España era una, grande y libre- ¡ojo! que es una ironía) y donde Elton John, The Beattles, Placido Domingo o la Callas triunfaron en tantas ocasiones.


Como conferenciantes tuvimos el placer de escuchar a gente de la talla del cardenal de Viena, Christoph Schönborn, Nicky Gumbel, pionero del Curso Alpha, el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby etc. Me emocionó que las mayores ovaciones de un público de abrumadora mayoría protestante, se las llevaran el Cardenal, tras su intervención y los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco al ser mencionados por Schönborn. De verdad que me emocioné porque fue un auténtico momento de unidad. Nicky Gumbel estableció que estas conferencias donde participan tantas "denominaciones" tienen por centro a Jesucristo y que sirven a todos para aprender mucho de los otros. En concreto lo dijo de él mismo "me sirve para aprender de todos vosotros". 



Pude conocer también personalmente a dos sacerdotes, uno de Boston y otro de Londres, que acaban de ser ordenados sacerdotes católicos después de haber ejercido su ministerio en la Iglesia Anglicana durante años y que se han incardinado en el Ordinariato Anglicano. Ambos dicen estar llenos de "alegría sobrenatural". Su testimonio es impresionante. Además conocí a un pastor luterano alemán que después de haberse incorporado a la Iglesia Católica está estudiando y preparándose para el sacerdocio: "si vosotros soy sacerdotes recién ordenados yo todavía soy seminarista" decía con humor a los otros dos.

A mí la verdad es que siempre me ha dado un poco de alergia el ecumenismo. Mas bien miedo. El miedo suele ser el síntoma de la inseguridad. Ahora veo que cuando más seguro estoy de mi fe menos me cuesta apreciar lo que otros cristianos tienen y me pueden enseñar. Creo que es un don del Espíritu que podamos hacer esto unos y otros. He aprendido que el ecumenismo no es una iniciativa humana sino que es el deseo del Señor. Cuando uno es cristiano de verdad su deseo también es la unidad. He visto muchos cristianos de verdad estos dias que suspiran por la unidad. Sé que un día llegará. Un solo rebaño con un solo Pastor.

Otras dos cosas me he traído de Londres: Visión y discipulado.

Yo al principio no entendía qué es eso de la Visión. La verdad es que me sonaba raro. No soy nada partidario ni de las visiones ni de los visionarios. 

La Visión es un cuadro del futuro. Con una visión es con lo que trabaja una Iglesia. ¿Qué visión tengo yo para mi parroquia?...

Yo estoy dándome cuenta de que me faltaba visión, que hacía lo que se ha hecho siempre, que estaba sobreestimando lo que se puede hacer en un año y desestimando lo que se puede hacer en diez. Cuando en la diócesis de Madrid se plantea una Misión, por ejemplo, creo que eso nos da una visión que todos debemos coger. No es lo que voy a hacer este año sino lo que va a marcar el futuro de mi parroquia y de mi diócesis: la Misión.

Con estos mimbres me atrevo a ir formulando mi Visión, la visión para mi ministerio y para mis parroquias San Antonio de la Florida y San Pio X: "Desde Príncipe Pio hasta el Puente de los Franceses evangelizar para hacer discípulos capaces de hacer discípulos que puedan ser enviados hasta los confines del mundo" Si a alguien le parece pretencioso o exagerado que lea Hechos 1,8. Es la vision del Señor. Los discípulos preguntan si es en ese momento cuando Jesús va a restaurar el Reino de Israel y El los envía a los confines del mundo. Alguien dijo que si tu visión no te hace temblar entonces tu vision es un insulto a Dios. Si mi visión no se realiza entonces voy a hacer un ridículo espantoso pero en fe tengo que soñar con los confines del mundo. 

Esto del discipulado no es tan extraño. En realidad es lo que hacen los nuevos movimientos y realidades eclesiales. En el Opus Dei, que es lo que yo conozco, se llama proselitismo que es una palabra que suena mal porque suena a captación pero que en realidad significa encender a otros que se forman para hacerse capaces de encender a otros y llegar así a los confines del mundo. La Visión de San Josemaría Escrivá era sencillamente la de llevar a todos los hombres a conocer a Jesús y a servir a Dios en medio de las ocupaciones ordinarias de la vida. No puede haber un a visión mas amplia. Se podía haber reducido a hacer algunas obras buenas en la sociedad de su tiempo, en España solo... pero no, la visión de San Josemaría alcanzaba hasta los confines de la tierra y hasta el final de los tiempos. Eso explica el crecimiento del Opus Dei que, si Dios sigue bendiciendo esta visión, no ha hecho mas que comenzar. Me imagino que ocurre igual con los otros movimientos y realidades como los neocatecumenales, focolares, Comunión y Liberación, etc.



¿Porque no podemos hacer una Visión así para toda la Iglesia? Esto es la Nueva Evangelización.