No hace falta que las chicas esperen a tener la mayoría de edad (como si la edad disminuyera la gravedad de matar a un ser humano en su etapa inicial de desarrollo). Ahora con 15 años pueden comprar la "píldora del día después" en cualquier farmacia y sin necesidad de receta médica o el permiso de sus padres. Esto es legal en Estados Unidos desde inicios de mayo de 2013. El país de las barras y de las estrellas no es el único aunque sí el más reciente donde eso se facilita a las niñas.
Lo contrastante es que a esa edad necesiten permiso de sus padres para recibir medicamentos elementales en los colegios o que, si a esas vamos, se les niegue la entrada a determinado tipo de películas (no es que el que escribe esté a favor de que se les permita, lo que quiero hacer notar es lo absurdo de determinadas normas estatales).
Para lo de las píldoras abortivas se dice que es para evitar embarazos no deseados... Quizá sea más fácil banalizar la sexualidad que hacer ver a las personas que los actos tienen consecuencias y responsabilizarlas de ellas. También es comprensible que la industria que fabrica las píldoras esté más interesada en que las píldoras se vendan que en una falsa planificación familiar (a los 15 años dudo que se piense en planificar la familia...).
Por lo demás, dice mucho que sea el Estado quien decida presentar a los niños y niñas las relaciones sexuales como un valor. En el fondo eso es lo que está también en juego. O en otras palabras: la consagración estatal de las relaciones líquidas y pasajeras. Y esto es materia de reflexión para la sociedad hiper-sexualizada.