No puedo permanecer callado después de leer el magnífico prólogo de Javier Paredes a un libro también excepcional, titulado Madre de Dios y Madre Nuestra. Fátima, Amsterdam y Garabandal (Editorial San Román), que el próximo día 7 de mayo, si Dios quiere, saldrá a la venta en toda España y al que auguro un gran éxito comercial y, sobre todo, espiritual.
Amigo y ex profesor mío de Historia en la Universidad de Navarra, Javier Paredes es ante todo un cristiano ejemplar; uno de esos apóstoles contemporáneos sin pelos en la lengua para defender la doctrina de Jesucristo cueste lo que cueste, y a quien el Señor sabrá recompensar con creces.
Hombre mariano donde los haya, Paredes alude en su prólogo a lo que él denomina “martirio de la coherencia”.
Él mismo nos explica en qué consiste en estos cuatro reveladores párrafos:
1. “Ahora a los perseguidores ya no les importa tanto si vas o dejas de ir a misa. Es más, si la parroquia en la que se celebra tiene algunos pedruscos de hace unos cuantos siglos, el sistema político puede que hasta financie el mantenimiento o la limpieza del templo. Por lo tanto, en nuestro juicio particular, a los cristianos del siglo XXI no se nos preguntará sólo si hemos asistido a Misa los domingos y fiestas de guardar, sino que además se nos pedirá cuentas también y especialmente de qué hicimos con esta sociedad desacralizada”.
2. “Porque, a diferencia de otras épocas en las que también había obligación de dar la cara por Jesucristo en la vida pública, en la nuestra es especialmente necesario por estar nuestras instituciones civiles más necesitadas de Dios, y porque además el magisterio nos ha recordado en el Concilio Vaticano II que lo propio de los laicos es santificar las estructuras temporales. Y la tarea no es sencilla, ya que la coherencia es incompatible con la esquizofrenia moral, que farisaicamente puede aprobar la financiación de templos, colegios católicos y ONGs bienintencionadas, a cambio de que no salgamos de las sacristías, para impedir así que cristianicemos los parlamentos, los periódicos, las universidades, las fábricas, las diversiones, los hospitales…”.
3. “Lo dramático de este modelo de persecución es que los verdugos no se encuentran fuera de la Iglesia, porque la coherencia de los católicos que han puesto en la santidad el objetivo de sus vidas, a quienes pone en evidencia no es a los ateos, ni a los hombres sin fe, ni a los “rojos”, ni a los masones, sino a todos aquellos católicos tibios y esquizofrénicos que prefieren el juicio de los hombres al de Dios. Esta persecución que ya ha comenzado es tan grave y tan importante en la historia de la Humanidad porque el día que se generalice será la última y clara señal de que hemos entrado en los últimos tiempos anunciados en el Apocalipsis, que preceden al fin del mundo, sin que sepamos el tiempo que ha de transcurrir entre los últimos tiempos y el fin del mundo”.
4. “Los truenos y los relámpagos quedan reservados para el fin del mundo, que –como he dicho- estará precedido de los últimos tiempos en los que tendrá lugar esta tercera persecución, ya iniciada, en un ambiente tan de calma y normalidad, que desde este momento habrá que estar muy pegados a la Santa Misa, al Sagrario, a la Santísima Virgen y a la Caridad con los hermanos, porque de lo contrario nos deslizaremos sin darnos cuenta y pasaremos a engrosar las filas de los verdugos. Además, los que se mantengan fieles a la Verdad serán tachados de radicales, fanáticos y fundamentalistas, como ya ocurre actualmente, aunque todavía no se presente dicha acusación con la virulencia y encono a la que se puede llegar en el futuro”.
Por último, jamás perdamos de vista que Dios es el Señor de la Historia, como afirmaba el beato Juan Pablo II, y que como tal es el garante de que su Madre desempeña siempre el papel más adecuado para la Humanidad en el curso de la Historia. Y esto va por las apariciones de las que se ocupa con rigor y claridad el autor de este libro, Santiago Lanús. Empezando por Fátima y siguiendo por Ámsterdam –ambas aprobadas por la Iglesia-, para concluir con Garabandal, en la que Paredes y cada vez más católicos creen a pies juntillas.
PD: La presentación del libro tendrá lugar el próximo día 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima, a las 20 h. en el Gran Hotel Velázquez (Calle Velázquez nº 62. Madrid) y correrá a cargo del autor, Juan Manuel de Prada, Madre Nieves García, Javier Paredes y Sonsoles Calavera.
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Espero que le guste. Gracias.