El pasado sábado 6 de abril, al mismo tiempo que realizaba la entrevista al obispo español Juan José Aguirre, Obispo de Bangassou, en Centroáfrica (), tuve también el gran placer de entrevistar para Radio María y para Religión en Libertad a otro más de esos grandes españoles que hay repartidos por los cuatro puntos cardinales de este pequeño planeta que es la tierra: en este caso, el padre trinitario Antonio Aurelio Fernández, provisionalmente en Madrid invitado por el Foro Juan Pablo II para dar una conferencia sobre su experiencia misionera. Hablamos con él de los trinitarios, hablamos de Sudán, hablamos de Egipto… pero hablamos sobre todo, de un tema de cuya veracidad cuesta creer: el de la existencia en determinados lugares del mundo de esclavitud, de manera muy similar a como ha existido en otros muchos momentos de la historia humana.
En Cuerpo y Alma. Padre Antonio, los trinitarios siguen rescatando esclavos en pleno s. XXI. ¿Verdad o mentira?
Padre Antonio Fernández. El origen de nuestro trabajo en el rescate de esclavos fue precisamente durante el período de guerra, durante veinte años ha existido un comercio muy amplio, no sólo en Sudán, sino que había muchos sudaneses que se vendían en Arabia Saudita, en Libia, en Chad, en países cercanos a Sudán, un comercio muy floreciente. Se sabía pero se miraba hacia otro lado. Ahora con la entrada de organismos internacionales, de ONGs, de la Iglesia, se tiene más cuidado, pero siguen existiendo esclavos, los que se habían vendido, los que están trabajando como esclavos, los que están encerrados en las casas de los señores árabes, los que trabajan perdidos por ahí con el ganado… esos, hay que liberarlos. Nosotros los trinitarios tenemos en Jartún por ejemplo una granja escuela construida conjuntamente con los padres mercedarios. Tenemos más de 166 niños liberados de la esclavitud y como no se han encontrado los familiares porque a la madre la han vendido por otro sitio, al padre lo ha matado la guerrilla, pues a estos cuyos los familiares no se han encontrado los acogemos en los centros que tenemos y se les enseña para que por lo menos puedan labrarse un futuro.
ECyA. ¿Y cuál es el perfil del esclavo del s. XXI?
A. F. Generalmente se busca que sean niños pequeños. Porque aunque es una inversión a largo plazo, cuando coges un niño pequeño lo educas para ser esclavo, y el niño se convence de que ha nacido para ser esclavo. Pero si coges un joven que ha conocido la vida en libertad y que sabe que no es un esclavo, siempre va a estar poniendo problemas. Eso por lo que se refiere a los niños. Por lo que hace a las niñas se las prepara para los harenes, así que es conveniente prepararlas desde pequeñas para que sepan lo que les va a deparar el futuro.
ECyA. ¿Cuál es el proceso que conduce a la liberación de un esclavo?
A. F. Ahora es todo mucho más legal, porque en el momento en que se ha alcanzado la paz, todo es más legal. Se ven chicos o chicas donde se descubre que no son familiares, porque en una casa donde la mayoría es gente de raza árabe y hay dos o tres negros, evidentemente se ve que no son familiares sino que son esclavos que han sido comprados. Entonces se los intenta liberar de forma legal a través de juicio haciendo ver que no son familiares. Se busca en el sur a alguien que los pueda conocer, que conozca de qué tribu proceden y que pueda dar testimonio en el juicio para decir que no pertenecen a esa familia. A través, pues, de un procedimiento legal, de abogados, intentamos recuperarlos.
En otra época, cuando había guerra, se entraba por el sur de forma clandestina con una avioneta, se contactaba con el mercenario que llevaba grupos de cien, doscientos niños, y entonces se le hacía precio, se intentaba abaratar el precio, porque claro, ellos lo iban a vender luego en mercados, pero los iban vendiendo de uno en uno, de dos en dos… Nosotros siempre hemos comprado el grupo, eso hay que aprovecharlo y abaratar el precio para conseguir rescatar a todos.
ECyA. Padre Antonio, ¿y cuál es el precio de un niño en ese mercado macabro de los niños esclavos?
A. F. Eso depende del mercenario y del trato que se pueda conseguir de él, pero se puede establecer que el precio medio de un niño ascendía a unos 300 euros.
ECyA. ¿Y existe la adopción internacional para estos niños que rescatan Vds. de una manera o de otra?
A. F. Nosotros no creemos que la solución sea sacar a los niños o a las personas de su país. Una persona que ha nacido en su país tiene derecho a desarrollarse y a crecer en su país. Que haya unos gobiernos o unas organizaciones que le impidan ese derecho no es una solución. Lo que hay que intentar es que ese gobierno o esa organización que le impide ese derecho cambie de actitud. Nosotros no tenemos adopción de niños para sacarlos de allí. Evidentemente sí tenemos ayudas, recibimos colaboraciones, donaciones para seguir manteniendo nuestros centros de acogida, la escuela granja en la que viven, pero no adopción para sacarlos de su país, ellos necesitan vivir y crecer en su país.
ECyA. Y todo ello sin detrimento de la labor magnífica que hacen tantos padres españoles que recurren a la adopción internacional porque en España no pueden hacerlo. Y no pueden hacerlo porque en España no hay adopción. Y no la hay porque en España hay un drama que se llama 115.000 abortos cada año. Una última cosa Padre Antonio, ¿Cómo podemos nosotros desde España ayudar a los padres trinitarios en esta magnífica labor que llevan a cabo?
A. F. Pueden Vds. dirigirse a cualquier comunidad de trinitarios. Dentro de la orden tenemos un organismo específicamente destinado a ayudar a todos estos casos de persecución religiosa que existen en el mundo que se llama Solidaridad Internacional Trinitaria, SIT. O acercándose a alguna comunidad de padres trinitarios y pidiendo colaborar en el sentido que sea, no solamente económico, sino a través de la oración, de la sensibilización, de la comunicación y de la exposición de los casos a la gente que se conoce, y de muchas otras maneras. Los mismos padres trinitarios les van a decir cómo pueden trabajar. Y si quieren, a través de internet, entrando en la página web trinitarios.net se pueden comunicar y pedir información sobre Solidaridad Internacional Trinitaria.
ECyA. Pues muchas gracias Padre Antonio. Ya saben, trinitarios.net, entren en ella si quieren, y conozcan la obra de estos magníficos padres trinitarios.
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