Se silencia el clamor populachero,
ansioso e impaciente está el gentío
pues al que está en el medio de aquel trío
un cartel le han clavado en el madero.
Luce su cruz ahora un gran letrero.
Cunde la risa vuelve el griterío:
“Jesús el Nazareno rey judío”
lee con sorna el vulgo majadero
Nunca puso en tan santa cabecera
“Jesús Nazareno, rey del amor,
redimir a los hombres su misión era,
y por este delito en la madera
fue clavado como si un malhechor
fuese el hombre de este mundo salvador”.
©L.A.
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