La elección del Cardenal Bergoglio también ha supuesto una alegría para la industria del libro. No hemos tenido que esperar mucho para ver aparecer obras que se anuncian con titulares como “qué piensa el Papa sobre el tema X”, “el pensamiento del Papa sobre el aborto, el matrimonio…”, etc.
 
Si bien aplaudo el interés por este tema, soy más bien escéptico con titulares como los mencionados. Y es que en realidad el pensamiento del Papa en cuanto tal es más bien escaso todavía. Me explico: no se puede adjudicar sin más lo que dijo o escribió el entonces arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Bergoglio, a la figura del Papa que ahora tiene.
 
A menos que él diga lo contrario (como sucedió con la trilogía de Jesús de Nazareth, de Joseph Ratzinger), la palabra del Papa tiene un valor magisterial a nivel Iglesia, cosa que no sucede con cualquier pronunciamiento de cualquier obispo. En el todavía joven pontificado de Papa Francisco son más bien pocos los temas tratados y es un error presentar textos, discursos o entrevistas del pasado al Cardenal Bergoglio como automáticamente correspondientes al Papa. Comprensiblemente hay una continuidad o incluso una reafirmación en temas tratados cuando todavía no era Papa, pero siempre es mejor distinguir que confundir.
 
Ciertamente estas obras pueden ser una herramienta para aproximarse a la persona y pensamiento de Jorge Mario Bergoglio, a la persona detrás del Papa Francisco, y vistas así las obras sí podemos hablar de un acierto. Vistas así las cosas, se entiende que los títulos respondan más a estrategias de publicidad que aprovechan el momento en que mejor se pueden vender.