Dos de los hermanos se iban a casar dentro de pocas semanas.
La familia, de trece miembros, fue acusada de querer construir una iglesia en el terreno que poseían al adquirir materiales de construcción para edificar una casa.
Los rumores sobre la construcción de una iglesia se extendieron durante el sermón del Viernes en la mezquita. La masa musulmana se encolerizó por tal “crimen” y dos mil musulmanes airados irrumpieron en el terreno e intentaron destruir la casa, el coche y el tractor, y asesinaron a los tres hermanos.
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