Satanás, el diablo, el patas, el "grandísimo tiñoso", el demonio, Lucifer, el padre de la mentira y de la ´cultura´ de la muerte, el tentador... No pierde el tiempo, ya ha comenzado su viscosa labor contra el nuevo Papa. Sabe que se está jugando muchas almas, y que del entontecimiento mediático y su algarabía queda muy poco; y lo que vemos es esto: Francisco, un Papa cuya primera catequesis es la oración y la humildad. Cristo gobierna a ojos vista. Desde la Cruz. Y el infierno bulle de rabia. Teme, con razón, una nueva primavera de la Iglesia (primavera de gracia y de santidad). Y sus terminales en la tierra ya han comenzado a babear insidias. Un Papa muy santo -y decidido y docto-, eso es lo que tenemos, esa ha sido la elección del Cielo. ¡Cómo ruge el maligno! Olfatea el peligro. Y a estos demonios -agitadores del mal y de un mundo lejos de Dios- se les combate con la oración, con el ayuno y con los sacramentos. Y con el amor a los demás y a la Virgen. El rosario, el constante rezo del rosario desbaratará oscuras maniobras, desatinos y peligros.
PD: Y creo que ante Dios debemos volver a ponernos de rodillas: porque sólo Él nos hace verdaderamente libres.