El cardenal Bergoglio ha tomado el nombre de Francisco para gobernar la Iglesia de Cristo. Desde primera hora, salvo el cardenal Tauran, encargado de dar la magna nueva al orbe, casi todos se han lanzado a hablar del Papa "Francisco I", lo que constituye un error del que creo que no será fácil escapar. 

En España, sin ir más lejos, no hemos conseguido librarnos de este error con nuestro monarca, el Rey Juan Carlos. 

Sin embargo, nunca nadie ha tenido la tentación de hablar de "San Pedro I". ¿Por qué hacerlo ahora con el Papa Francisco?

El uso de los ordinales, según la Real Academia Española, está prescrito para expresar "orden o sucesión en relación con los números naturales e indican el lugar que ocupa, dentro de una serie ordenada, el elemento al que se refieren".

De tal disposición se deduce que, hasta que no haya otro Papa Francisco, éste que acaba de ser proclamado no puede ser el primero, pues es el único. Lo mismo que San Pedro, insisto.

Volviendo al ejempo español, reiteraremos que el Rey Juan Carlos no será Juan Carlos I (aunque nos hayamos acostumbrado) hasta que haya otro con igual nombre, que sería Juan Carlos II. 

Confío muy poco en que esta realidad sea tomada en cuenta por muchos, pero espero que al menos unos pocos sensatos, pasada la emoción y los errores de arrancada, terminen por entrar en razón.

Añadido

24 horas después de publicar este comentario, la Fundación del Español Urgente (FUNDEU) remite su recomendación diaria, con el siguiente texto:


Francisco, y no Francisco I, es el nombre oficial del nuevo papa.
De acuerdo con la tradición vaticana y tal como ha explicado el portavoz de la Santa Sede, Francisco Lombardi, cuando un pontífice elige un nombre que no ha llevado ninguno de sus predecesores, como ha hecho el cardenal Bergoglio, no se le añade el ordinal primero.
 
Este solo empieza a utilizarse cuando otro papa adopta ese mismo nombre. De ese modo, el actual pontífice será Francisco hasta que alguno de sus sucesores decida tomar el nombre de Francisco II. A partir de entonces, será llamado Francisco I.
 
Sin embargo, en las primeras horas del nuevo papado se empleó la denominación Francisco I , probablemente porque la tradición que elimina el ordinal en los papas con un nombre no empleado hasta ese momento se rompió en 1978 cuando el cardenal Luciani, que eligió por primera vez un nombre compuesto, añadió desde el momento de su proclamación el ordinal y fue llamado Juan Pablo I.
 
Además, se recuerda que, de acuerdo con lo establecido en la Ortografía de la lengua españolapapa se escribe siempre con minúscula inicial y que la palabra jesuita no lleva tilde.