Resulta bastante excepcional ver la posibilidad que tenemos de estar viviendo a tiempo real el cónclave en el que saldrá elegido el nuevo Papa. Disponemos de tantos medios a nuestro alcance para estar vibrantes y orantes, que vale la pena zambullirse y vivir estos momentos con intensidad. La oración que hoy podemos hacer no es la misma de mañana, y la que dejemos de hacer se queda sin hacer...
Da igual si es la TV, los móviles, la radio, lo que tengamos cerca para que la Historia no nos viva sino que la vivamos y la moldeemos según el deseo del Corazón de Cristo. Y no sólo los medios de comunicación, sino que también, y sobre todo, muchas iglesias están especialmente abiertas, con adoraciones extraordinarias, para que nos acerquemos a pedir "un pastor según Tu Corazón"
Expectantes y emocionados, aguardamos con una renovada unión entre nosotros al nuevo Papa.