En el desarrollo de nuestra vida espiritual, que es la vida de nuestra alma, la obtención de la gracia divina es esencial. Porque ya nos dejó dicho el Señor: “Yo soy la vid. Vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada”. (Jn 15,5). Un anónimo fraile cartujo escribía: “Nefasta seria la ilusión de los que creyeran poder elevarse por sus propios esfuerzos a esta vida superior a la cual somos invitados en el orden sobrenatural. Es cierto que debemos realizar esfuerzos, más es la gracia quien los provoca, es ella también quien los acompaña y sostiene, es ella quien los corona”. Aquí radica el secreto del cristiano, escribe el abad Benedik Baur, cuanto menos confiemos en nuestras propias fuerzas para salvarse, tanto más tendremos a nuestra disposición la ayuda y la gracia de Dios.
Los sacramentos son las vías de que disponemos para la adquisición de las gracias, pero la mayoría de las veces recibimos a través de un Sacramento sin ser plenamente conscientes, de las gracias que adquirimos, y que la intensidad o cuantía de la gracia que se recibe está en función de nuestra predisposición Así por ejemplo, en la confesión, la intensidad de la gracia que se recibe con la absolución de los pecados, está directamente proporcionada al grado de arrepentimiento que tengamos, la voluntad de no reincidir, el propósito de enmienda, y el dolor de haber ofendido al Señor.
- Dios siempre tiene subordinada la concesión de una gracia, al buen uso que se halla hecho de la anterior.
- Las gracias actuales, no se pueden estrictamente merecer, ni siquiera por parte de los que ya poseen en su alma la gracia habitual o santificante. Pero, aunque no las podamos merecer, podemos alcanzarlas infaliblemente por medio de la oración.
- Las gracias son bienes espirituales y son mucho más fáciles de alcanzar que los bienes materiales. Además, para aquellos que sean muy materialistas hay que recordarles que son gratuitas.
- “Una de las condiciones más necesarias para permitir que la gracia de Dios obre en nuestra vida, nos dice Jaques Philippe, es decir “si”, a lo que somos y a nuestras circunstancias. Dios en efecto es realista. Su gracia no actúa sobre lo imaginario, lo ideal o lo soñado, sino sobre lo real y lo concreto de nuestra existencia, al entorno económico y social que nos rodea y en el que Dios mismo ha querido situarnos, porque el ve que en este entorno es el que nos es más conveniente para nuestra salvación. No cometamos pues el error de pedirle cambios materiales o sociales a nuestro entorno. Él siempre sabe lo que más nos conviene para nuestra eterna felicidad,
- Si perdemos la oportunidad de obtener una gracia, muy posiblemente esta oportunidad no vuelva a repetirse.
- Si hacemos un buen uso de una gracia, siempre llegará la siguiente. porque Son palabras del Señor: “Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene”. (Mt 13,12).
Quiero terminar esta glosa con un interesante párrafo de Slawomir Biela que nos dice: “Deformo cada vez más mi conciencia, porque cuando actúo mal me convenzo de que no he hecho mal alguno y encuentro cientos de argumentos para justificarme, Con el tiempo la conciencia deformada lava mis suciedades, de manera tan hábil que ya casi ni siquiera se ven. Por eso no percibo la resistencia tan grande que opongo a la gracia. En este proceso que se realiza de forma gradual e imperceptible construyo el pedestal ficticio de mi propia irreprochabilidad. De este modo comienzo, al final, a creerme de verdad que estoy muy bien y que si todavía me falta algo para llegar a la perfección, dentro de poco tiempo seguramente lo alcanzaré. Progresivamente va desapareciendo de mi vida el Padre misericordioso que me ama. ¡Pero que me ama siendo yo pecador! En su lugar aparece en mi mente una imagen falsa de Dios que me sugiere inconscientemente, que me ama por mis méritos y mis esfuerzos. Y así me adentro cada vez más por el camino del hijo mayor hermano del hijo pródigo, camino que cierra la conciencia del hombre a la verdad de la Redención”.
- Libro. CONOCIMIENTO DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461179107
- Libro. RELACIONARSE CON DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461220588
- Moneda de la vida espiritual 02-0110
- Sin mí nada podéis 13-0310
- Vasija de la fe 28-0111
- Gracia santificante 25-0912
- Clases de gracias divinas (Prox)
La fecha que figura a continuación de cada glosa, es la de su publicación en la revista RenL, en la cual se puede leer la glosa de que se trate.
Si se desea acceder a más glosas relacionadas con este tema u otros temas espirituales, existe un archivo Excel con una clasificada alfabética de temas, tratados en cada una de las glosas publicadas. Solicitar el archivo a: juandelcarmelo@gmail.com