Después de haber terminado el Curso de Preparación al matrimonio en mis parroquias me tengo que desdecir del título que puse al post anterior sobre el curso. Ha terminado el curso y los participantes (7 parejas al final) han demostrado no hacer bueno el refrán. Son novios pero no están "atontolinados". 
 
Una de las cosas que me ha demostrado el curso es que los primeros interesados en "casarse bien" y que el matrimonio dure feliz son los propios novios. Por eso a poco que les hemos ofrecido una visión positiva y completa del matrimonio, sin censuras, es decir, sin obviar temas espinosos por no ser antipáticos, lo han agradecido y lo han aprovechado.

Han sido cinco sesiones de dos horas con formato cena y charla en pareja y una sesión de tres horas con formato charlas. Como ya conté nos hemos esforzado en crear un ambiente relajado, cómodo, agradable, por ello la cena y las mesas en pareja. Se ha cuidado tanto la preparación de las cenas como la preparación de las charlas y la acogida se ha demostrado eficacísima. Los participantes seguían las sesiones con un librito en que tenían el guión de cada charla y un sección de "ejercicios" para provocar el diálogo en pareja. En ningún momento se les ha hecho "compartir" nada con las demás parejas porque eso sabemos que le resulta incómodo a la gente que no está a acostumbrada a una dinámica de compartir. 

Se han abordado todos los temas importantes del matrimonio de forma positiva. Ante parejas con poca práctica religiosa, poco interés por la fe y nula formación sobre el matrimonio yo me puedo dedicar a tratar de enseñarles en cinco días lo que no han aprendido en toda la vida, regañarles o bien tratar de que tengan un visión positiva y completa de lo que es el matrimonio y la familia, lo que les va a suponer y sobretodo, lo que me parece mas importante: dedicar el mayor esfuerzo a hacerles conscientes de que ellos son los protagonistas de su vida y los responsables de vivir  bien lo que se les presenta. No se les habla de fracasos, ni de fallos, lo que tratamos es de que no hagan con frivolidad o "atontolinamiento" algo que tiene una importancia vital para ellos. Cuando se consigue  esto entonces se aprecia una apertura a recibir mucho más de la Iglesia de lo que estaban dispuestos antes de comenzar el Curso.

Todas las parejas han sido invitadas a participar en un Curso Alpha después de su boda (cuando vuelvan del viaje) y como hemos establecido unas relaciones muy afectuosas no será imprudente cuando llegue el momento llamarles para recordárselo. Al tener el Curso Alpha el mismo formato relajado confío en que no solo aceptarán sino que vendrán gustosos. Yo ya no invitaré a unos desconocidos, estaré invitando a unos amigos. 

¿Qué pasará acabado el Curso Alpha? desde luego les ofreceremos integrarse en grupos de la parroquia (la nuestra o la que les corresponda), catecumenados de adultos, grupos de matrimonios, formación, oración...

 Os pongo unas cuantas valoraciones que han hecho sobre el Curso en un cuestionario anónimo que han rellenado (14 respuestas)

Me ha gustado 14;  me he aburrido 0;  Me ha sugerido temas para hablar 9; No me ha aportado nada 0; He aprendido 10; Me ha hecho replantearme cosas 3

¿Cómo te has sentido? Relajado 10; Incómodo 0; animado 1; a gusto 1; Cómodo 1; Reafirmado 1

Valora de 1 a 10 (medias de 14 respuestas)
Temas 8,75; Charlas 8,83; Cenas 7,5; Música 7,5; Ambiente 9,5; Horario 6,4; Poder hablar en pareja 9,25; No tener que hablar en público 7,8; Folleto 7,8

También han sugerido que les gustaría oir testimonios y experiencias de otros matrimonios.