¿Qué significa epifanía? Significa manifestación de lo alto, manisfestación de la divinidad. El tiempo de Navidad comienza con el nacimiento de Cristo, sigue con la adoración de los Magos de oriente y termina con el Bautismo de Cristo. Aunque estos tres momentos son epifanías, se suele entender que la principal manifestación de Dios fue ante los Sabios de oriente y los pastores.
Los tres Sabios no eran ni reyes ni magos, aunque la cultura popular les haya dado estas funciones. La palabra “mago”, proviene del persa: “ma-gu-u-sha”, que significa consagrado a la sabiduría de Dios. De hecho, los tres Magos reciben el llamado de Dios observando las estrellas. El universo entero se preparaba para recibir al Hijo de Dios, por lo que las estrellas manifestaban claramente lo que iba a suceder, además de cuándo y dónde sucedería. ¿Quién podía leer en las estrellas? Únicamente quienes consagran su vida a
Esta manifestación de Dios a través de universo nos habla de la importancia de conocer, comprender y saber para acercarnos a Cristo. Esta realidad es actualmente contracultural dentro y fuera de la Iglesia, ya que se desprecia el saber como algo falso o manipulable. Pero no debemos confundir la sabiduría, que es un don del Espíritu, con las ideologías humanas que repetimos e imitamos, como si fueran conjuros mágicos. Ese aparente saber humano siempre parte de la soberbia de creerse por encima de Dios y del prójimo. La verdadera sabiduría parte de la más profunda de las humildades. Humildad que le hace huir de enfrentamientos, peleas y “partidos”. La sabiduría es el reflejo del Logos de Dios, por lo que no necesita enfrentarse o imponerse por la fuerza, violencia o legislación. “Quien Es” no deja de ser porque intentemos hacer creer a los demás nuestras mentiras.
Los Magos de oriente dejaron su tierra y dando un salto en el vacío, salieron en búsqueda del Logos, de Cristo, que se iba a encarnar en un pequeño pueblo de Judea. Pensemos en la profunda humildad, esperanza y docilidad del alma de estos tres sabios. ¿Quién es capaz hacer lo mismo hoy en día? Hoy en día entendemos que se deje todo por emotividad o por voluntarismo, pero somos incapaces de entender que se parta a lo desconocido por entendimiento. Esta es una de las claves de la Solemnidad de la Epifanía, pero no la única.
En el relato de la Epifanía encontramos otras tres claves más: el encuentro con el rey Herodes, los regalos que transportaron y su desaparición. Sobre el encuentro con el rey Herodes, es interesante que los Sabios no dijeran todo lo que sabían al rey, ya que tenían muy claro que el poder que se ejerce lejos de la Ley de Dios, corrompe la libertad que Dios ha entregado al ser humano. Los presentes que llevaron a Cristo se correspondían a las tres misiones que la encarnación debía llevar a cabo. Oro, que evidencia el poder que no se corrompe. Incienso, que señala el carácter sagrado del nacimiento. Mirra, que es signo de quien va a ser inmolado para redención del mundo.
Nos queda el tercero de las claves, la desaparición. Una vez los Sabios desaparecen en silencia una vez han adorado a Dios encarnado y entregan los regalos como parte de la revelación del Logos al mundo. ¿Por qué desaparecen en silencio? Porque han cumplido con su misión y humildemente retornan al anonimato que les precedió. Este ejemplo de humildad se asemeja a Simeón, que tomó al Niño en sus brazos, y bendijo a Dios diciendo:
Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya
en paz, conforme a tu palabra;
porque han visto mis ojos tu salvación
la cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
Luz de revelación a los gentiles,
y gloria de tu pueblo Israel.
(Lc 2, 29-32)