Las clarisas de Jerusalén
El convento de la calle San Elías era la palabra más grave que se pronunciaba en Barcelona y en muchos kilómetros a la redonda. Lo habían abandonado espontáneamente el 19 de julio de 1936, sus propietarias, las monjas clarisas de Jerusalén antes de salir por la fuerza entre ultrajes y profanaciones. La revolución de 1868 les había arrebatado y después derribado su antiguo convento, emplazado en lo que es hoy el Mercado de la Boquería, y luego la Restauración Monárquica ya no pudo restituirles más que el solar liso y llano, con cuya venta, sin embargo, ellas edificaron en 1885 este otro, en donde la nueva Revolución de 1936 escribiría una de sus páginas más negras, y los mártires una de las suyas más brillantes. Bajo estas líneas, el convento de la calle San Elías fotografiado en los años setenta.

Así lo explica Fernando Gómez Catón en el segundo tomo (pág. 173) de su obra “La Iglesia de los mártires” (Barcelona, 1989).
El inmueble recién desalojado ofrecía a las religiosas el aislamiento adecuado para su vida espiritual, pero los criminales de la FAI (Federación Anarquista Internacional) lo consideraron bueno para el siniestro destino que tuvo durante diez meses y lo ocuparon pocos días después de la salida de las monjas”.
 
Carles Gerhard i Ottenwaelder
El abogado y político Carlos Gerhard nació en Valls en 1899. Trabajó en el negocio de exportaciones de vinos de su padre y se licenció en Derecho por la Universidad de Murcia. Al poco tiempo de la proclamación de la República se afilió a la USC (Unión Socialista de Cataluña). Será elegido diputado del Parlament de Catalunya por la provincia de Tarragona en 1932 dentro de una lista conjunta de ERC-USC. Será colaborador de los semanarios de Valls: “Lluita” y “Treball”. En agosto de 1936 es nombrado conservador de todos los edificios de Montserrat y de todos sus objetos como comisario de la Generalitat en el Monasterio. Durante los años 1937 y 1938 tendrá otros cargos al servicio de la Generalitat. Se exilió en Francia y Suiza, aunque en 1952 marchará a México, donde fallecería en 1976.
Escribió sus memorias en caliente al comienzo del exilio en 1939, pero no fueron publicadas hasta medio siglo después. Llevan por título: “Comissari de la Generalitat a Montserrat (19361939)”, y en las págs. 469-470 habla de sobre los políticos que consistieron “aquella ficción de poder que (…) los servía poco más que para ir legalizando, con el pretexto de la revolución en marcha, y viniesen de donde viniesen (…) todos los excesos que por el país se fuesen produciendo…”.
Afirma con sarcasmo:
“…el nombre y la función de aquel edificio siniestro era bastante conocido de todos y llenaba por completo la ciudad de terror y de miedo; e incluso, después que el señor Josep Tarradellas, jefe del Gobierno de la Generalitat, la hubo visitado oficialmente y no temió de declarar que la había encontrada si no modélica casi modélica, no sé hasta qué punto resulta indicado calificar “Sant Elies” como una prisión clandestina”.
 
Los 65 beatos de San Elías
Los quince que, Dios mediante, serán beatificados en Tarragona el próximo otoño, son los que el Hermano Federico Plumed suma a los 50 del artículo anterior, arrojando la cifra total de sesenta y cinco.
Estos son sus nombres:
 Seis Hijos de la Sagrada Familia de San José Manyanet
1. Pedro Verdaguer Saurina. Martirio: Montcada, 15-oct-36
2. Roberto Montserrat Beliart. Martirio: Montcada, 13-nov-36
3. Antonio Mascaró Colomina. Martirio: Montcada 27-ene-37
4. Ramón Llach Candell. Martirio: Montcada 19-abr-37
5. Jaime Llach Candell. Martirio: Montcada 19-abr-37
6. Ramón Oromí Sullá. Martirio: Montcada 19-abr-37
 
Dos Operarios Diocesanos del Beato Manuel Domingo y Sol
7. Joaquín Jovaní Marín. Martirio: Montcada 05-dic-36
8. Vicente Jovaní Ávila. Martirio: Montcada 05-dic-36
 
Cuatro Benedictinos del Monasterio de Montserrat
9.León Alesanco Maestro. Martirio: Montcada 30-nov-36
10. Luis Palacios Lozano. Martirio: Montcada 30-nov-36
11. Fulgencio Albareda Ramoneda. Martirio: Montcada 19-dic-36
12. Pedro Vallmitjana Abarca. Martirio: Cerdanyola 17-feb-37.  
 
Tres sacerdotes diocesanos de Tarragona
13. José Mestre Escoda. Martirio: Montcada 17-mar-37
14. Enric Gispert Domènech. Martirio: Montcada 06-abr-37
15. José Gomís Martorell. Martirio: Montcada 06-abr-37
 
Termino con la noticia que ofrecía en 2007 el periódico El Mundo:
http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2007/625/1192312801.html
 
El historiador César Alcalá, autor del libro “Las checas de Barcelona”. Belacqva. 2005, nació en Barcelona en 1965. Dos de sus tíos maternos, por ser carlistas, fueron asesinados en checas barcelonesas. El martes 19 de julio de 2005, Víctor-M. Amela le entrevistaba en La Vanguardia.
¿Qué significa checa?
-Es una abreviatura del ruso Chrezvichainaya Komissia (comisión extraordinaria), eufemístico nombre que tuvo la primera policía política soviética, que fue creada por Lenin en 1917.
-¿Y qué fue en España una checa?
-Una celda cerrada del todo, sin barrotes, muy estrecha, verdadera cámara de tortura. Durante la Guerra Civil las hubo en Madrid, Valencia y Barcelona. Se las llamó checas: ¡era una palabra que aterrorizaba a la gente!
-¿Cuántas checas hubo en Barcelona?
-Una veintena. En pisos de las calles Muntaner, Sant Elies, Vallmajor, Portal de l´Àngel, Pau Claris, un par en la plaza Catalunya... La de más terrible fama fue la de Sant Elies: se sabía que quien iba allí... jamás volvía.
-¿Por qué?
-Era el apeadero del matadero: desde allí se les llevaba a la Arrabassada o a los cementerios de Les Corts o Montcada i Reixac para tirotearles. También hubo en esa checa un horno crematorio de cadáveres. Anticipándose a los nazis, algunos milicianos arrancaron dientes de oro a los asesinados...
 
-¿Cuánta gente pasó por las checas?
-¡Miles de catalanes! Algunos pasaban semanas encerrados, a otros los torturaban... y enloquecían. A la mayoría los tenían en espera de ir sacándolos para matarlos de un tiro.
-¿Quién gestionaba esas checas?
-De julio de 1936 a mayo de 1937, los anarquistas de la CNT-FAI y las patrullas de control (comandadas por Ernö Gerö, un enviado de Stalin), que recorrían Barcelona quemando iglesias, deteniendo a religiosos, católicos, carlistas, patronos, comerciantes.
-¿Acusándolos de qué?
-De ser gente de misa, gente de orden...
-¿Qué hacía el gobierno de la Generalitat?
-Lo presidía Lluís Companys, que no supo frenar aquellos crímenes, por lo que alguna responsabilidad de éstos podemos atribuirle. La pregunta es: ¿en qué grado?
-¿Qué respondería usted a esa pregunta?
-Que Companys era el presidente de todos los catalanes..., y 8.352 de ellos fueron asesinados en Catalunya de 1936 a 1939, muchos previo paso por checas. ¡Fue el 0,28% de la población catalana! ¿No debería haber hecho algo Companys para protegerlos?
-¿Qué debería haber hecho?
-No sé, obligar a las patrullas a llevar a los detenidos a la cárcel Modelo, y tutelarlos allí todo el tiempo necesario, evitándoles torturas y preservando de ese modo sus vidas.
-¿Qué tipo de torturas se infligía a los detenidos en las checas de Barcelona?
-Hierros candentes, picanas eléctricas en genitales, levantamientos de uñas, palizas, ahogamientos con agua, mutilaciones... ¡Y el diseño de las checas era ya una tortura!
-¿Por qué?
-Porque eran cubículos de 2 x 1,5 metros de planta y 2 metros de alto, con un camastro de obra con una inclinación del 20%: si te dormías, caías al suelo. ¡Y el suelo estaba erizado de una serie de tochos que obstaculizaban los pies si intentabas caminar...!
-Buf, qué crueldad...
-Además, las paredes se calafeteaban de alquitrán por fuera y por dentro, con lo que el bochorno era sofocante. Y en una de las paredes se pintaban dameros, espirales, líneas y círculos con el fin de marear al preso...
-¿Tan sofisticado era aquello?
-Sobre todo desde mayo de 1937 hasta el final de la guerra, en abril de 1939.
-¿Por qué? ¿Qué pasó en ese periodo?
-Que tomó las riendas de las checas Alfonso Laurencic, refinado estalinista al frente del Servicio de Investigación Militar (SIM), la policía política del gobierno de la República y las persecuciones se incrementaron.
-¿Y qué pasó con los anarquistas?
-Los anarquistas y poumistas (trotskistas) habían peleado en la calles de Barcelona contra las milicias comunistas (PSUC) y las milicias de la Generalitat, y perdieron: fueron los Fets de Maig de 1937, que se cobraron 500 muertos. Después de eso, la República envió al SIM a poner a orden en Barcelona.
-¿Algún anarquista acabó en las checas?
-Sí, algunos izquierdistas fueron torturados y asesinados por no ser de la línea comunista estalinista, o por recelos internos...
-¿Se sabe cuántos?
-Sí: 139 izquierdistas no estalinistas. Se asesinó a 2.039 religiosos y a 2.163 civiles por no ser de izquierdas, y a 1.199 carlistas y... Bueno, al final, como digo, fueron 8.352 catalanes asesinados..., a los que los historiadores tienen muy injustamente olvidados.
-¿Por qué cree que están olvidados?
-No ha interesado remover ese pasado... Pero creo que hoy estamos en condiciones de contar ya toda la verdad sin miedo.
-¿Acaso alguien tiene miedo?
-De entrada, los propios supervivientes: han querido olvidar... Uno, de 90 años, me relataba su historia en tercera persona: ¡Para que no vengan por mí! ¡Y han pasado ya 70 años...! Era carpintero, católico, y sobrevivió a tres años de checa en checa y a que, en la retirada republicana, se lo llevasen de rehén hasta Francia... Lo suyo es un milagro.
-Cuénteme algún otro caso.
-Es horrible el de Eusebio Cortés Puigdengolas: fue descuartizado en la checa de Sant Elies y dado de comer a los cerdos...
-Qué espanto...
-Su delito: ser católico. Y la familia quedaba desamparada. A algunos los mataban en el mismo comedor de su casa, ante sus hijos... No hubo ni un juicio. A unos novios que sorprendieron casándose, los detuvieron y mataron, a ellos y al cura. ¡Para aquellos revolucionarios, casarse por la Iglesia era un delito que merecía la muerte!