No es lo mismo tener ilusión que ser un iluso.
El iluso es un tonto que no tiene los pies en la tierra, no vive en la realidad.
Pero la ilusiones son reales, son ideales realizables.
Todos tenemos ilusiones que nos alegran la vida.
Quien no las tiene es un fracasado que no tiene fuerzas para levantarse, ni lo desea.
Pero las ilusiones deben ser de algo bueno, realizable, y provechoso para nosotros o para los demás.
JORGE LORING, S.I.
COMUNIDAD JESUITAS.
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