Tras meses de recopilar las noticias que hacen a la persecución religiosa en el mundo, y particularmente la que afecta a los cristianos, -3 de cada 4 personas perseguidas en el mundo por su religión son cristianas- he entrado en contacto con algunas que serían verdadero motivo de risa de no ser por el drama que esconden tras de sí y sus atroces consecuencias. Les presento hoy las que me han parecido más inauditas.
En Egipto (Asia News). No lo declara cualquiera, no, sino una persona de cierta relevancia en la vida pública egipcia, Khadija al-Shater, hija del vicepresidente de los Hermanos Musulmanes de Egipto y ex candidato al presidencia, Khairat al-Shater, directora ella misma de una escuela internacional en El Cairo, la cual, no ha tenido el menor inconveniente en asegurar que la fiesta cristiana de la navidad es la causa de la ola de mal tiempo que asuela a Oriente Medio y al Magreb. En un comentario en su twitter afirma además que “durante las fiestas musulmanas hace siempre buen tiempo” y que éste sería, cito siempre a Asia News, el gran milagro que confirma la primacía del islam sobre las demás religiones, y en particular la cristiana. A lo mejor, habría que explicarle a esta señora que las navidades caen siempre en invierno y que en invierno hace frío y mal tiempo... ¡¡¡hasta en Egipto!!!
Nos quedamos en Egipto (). Un comité religioso egipcio que incluye a destacados líderes islamistas ha emitido una fatua que prohíbe felicitar “a los cristianos y a la gente de otras fes” en sus festividades. Según el periódico independiente Al Watan, esta entidad, autodenominada como Comité legítimo de derechos y reformas, tiene como objetivo “investigar los asuntos de la sociedad para proteger las libertades y la justicia social”. Entre los miembros del comité destacan el dirigente de los Hermanos Musulmanes Jairat al Shater [el papá de la de arriba, no sé si se habían percatado], los jeques salafistas Yaser Burhami y Hazem Abu Ismail, y el clérigo islamista Safuat Higazi.
En Malasia (). Según informa el Christian Post, por decreto del Sultán del estado de Selangor, Sharafuddin Idris Shah, a los cristianos les ha sido prohibido el uso de la palabra árabe “Allah” que, después de todo, no significa otra cosa que Dios. Según el sultán, la palabra es una palabra sagrada que sólo puede ser usada por los musulmanes. La organización que representa a los protestantes en Malasia informa de que los cristianos del país han estado usando la palabra para referirse a Dios durante siglos. Es gracioso, porque en una isla profundamente cristiana como Malta, con iglesias llenas a reventar y en la que, según creo, se habla una lengua emparentada con el árabe, o mucho me equivoco o también usan la palabra “Allah” para decir Dios. Era muy divertido ir a misa en La Valetta y escuchar a cada rato “Allah” por acá, “Allah” por allá.
En Suecia (). La estulticia no es exclusivamente egipcia o malaya, como van a tener ocasión de comprobar. Según The Christian Institute, la Agencia nacional sueca para la educación ha prohibido utilizar la palabra “Jesús” en las escuelas. La noticia es doblemente ridícula, porque según la nota de la Agencia, se permiten los servicios en las capillas pero sin oraciones o bendiciones. ¿Se imaginan Vds. el divertido espectáculo de una liturgia en una de esas ceremonias laicas que la Agencia aún permite celebrar en las capillas de las escuelas suecas? Traten Vds. de imaginar, por ejemplo, este pasaje del principio del Evangelio de Mateo eliminadas las palabras “más comprometedoras”:
“Entonces [píiiiii] fue llevado por el [píiiiii] al desierto para ser [píiiiii] por el [píiiiii]. Y después de hacer un [píiiiii] de cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre. Y acercándose el [píiiiii], le dijo: ‘Si tú eres el [píiiiii], di que estas piedras se [píiiiii] en panes’ Mas [píiiiii] respondió: ‘Está escrito: No sólo de pan vive el [píiiiii], sino de toda [píiiiii] que sale de [píiiiii]’.
Entonces el [píiiiii] le lleva consigo a [píiiiii], le pone sobre el alero del [píiiiii] y le dice: «Si tú eres [píiiiii], tírate abajo, porque está escrito: ‘A sus [píiiiii] te encomendará, y en sus [píiiiii] te llevarán’. Mas [píiiiii] le dijo al [píiiiii]: ‘También está escrito: No tentarás a tu [píiiiii]’”.
En Suiza (). Tras vencer en un certamen popular y ser los elegidos para representar a Suiza en el festival de la música de Eurovisión, el grupo cristiano-protestante “Ejército de salvación” ha sido obligado por la organización del certamen a cambiar su nombre y su tradicional atuendo si quiere participar en el festival. ¡¡¡Así que pudo ir el Chikiliquatre, -¿se acuerdan Vds.? ¡Qué ridículo, por Dios!- y no pueden ir éstos!!!.
En Pakistán (). En la localidad de Seeta, en la provincia de Sindh en el sur de Pakistán, una multitud quemó vivo el 22 de diciembre a un hombre que presuntamente había incinerado ejemplares del Corán, tras sacarlo por la fuerza de la comisaria en la que permanecía ingresado acusado de blasfemia. Lo más “gracioso” del tema son las delicadas y refinadísimas pesquisas que los inquisitivos imames realizaron para llegar a la conclusión de que era el autor de la ignición: “Como era la única persona que había dormido en la mezquita [en la que fueron descubiertos los restos del Corán incinerado] nos lo llevamos a la comisaria”, explicó el imán de Seeta, hecho lo cual... ¡¡¡lo quemaron!!! ¿se dan vds. cuenta? ¡¡¡lo quemaron!!!
En España las hemos hecho parecidas: se acordarán Vds. de aquellos dos pobrecitos ecuatorianos que decidieron echar un sueñecito en un parking de Madrid, a los cuales “el conflicto vasco” se les cayó en toda la crisma, acabando con sus vidas. Por cierto que toda la preocupación por esos días del que entonces era secretario de estado de interior, que luego fue ministro, Antonio Camacho, era que no se pronunciara ningún responso por la memoria de los pobres ecuatorianos ¿no es de traca?
En España las hemos hecho parecidas: se acordarán Vds. de aquellos dos pobrecitos ecuatorianos que decidieron echar un sueñecito en un parking de Madrid, a los cuales “el conflicto vasco” se les cayó en toda la crisma, acabando con sus vidas. Por cierto que toda la preocupación por esos días del que entonces era secretario de estado de interior, que luego fue ministro, Antonio Camacho, era que no se pronunciara ningún responso por la memoria de los pobres ecuatorianos ¿no es de traca?
Y en España, que no nos falte nuestra pequeña aportación española, por Dios. Acostumbran a ser graciosas las españolas: un sindicalista de Comisiones Obreras que le reprocha a la Iglesia que dé de comer a los hambrientos -debe ser porque las monjas no dan marisco- y otras por el estilo. Pero de todas me quedo con la de Lucía Etxebarria () que se supone tiene el bachillerato. Tras hacer Amancio Ortega una donación a Cáritas de 20 millones de euros, casi 3.300 millones de pesetas, la escritora la descalificaba diciendo que claro, que así cualquiera, que “estas donaciones desgravan impuestos”. Y efectivamente, no faltaba razón a la eximia escritora: con un poco de suerte, puede que el Sr. Ortega consiga desgravar 100, 200 ó 300 de los 3.300. Convendrán Vds. conmigo en que no será con negocios como éste que el Sr. Ortega se ha hecho rico, ¿eh? A lo mejor un repasito a las matemáticas tampoco le venía mal a la Sra. Etxebarría, que para ser de letras tampoco es necesario ir dándole patadas tan indecorosas a la tabla de restar, ¿o sí?
©L.A.
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