Las mujeres cristianas deben cubrirse a menos que quieran ser violadas

El predicador islamista Hisham el-Ashry recientemente apareció en la televisión de Egipto en horario de máxima audiencia exigiendo a las mujeres que se cubran con el velo para su propia protección y abogó por la introducción de la policía religiosa como en Arabia Saudita.
Hisham el-Ashry islamista declaró la semana pasada ante el canal televisivo Nahar TV:"Una vez me preguntaron: ¿Si llegara al poder, dejaría que las mujeres cristianas siguen sin velo y yo le contesté: Si quieren ser violadas en la calle, entonces pueden" y agregó:"Para que Egipto sea plenamente islámico, el alcohol debe estar prohibido y todas las mujeres deben ir veladas" [1]

La amenaza islamista a las mujeres cristianas se resume en “veladas o violadas”, pero
aún yendo veladas las mujeres en Egipto en general, y en El Cairo en particular, más de la mitad de ellas declara sufrir agresiones sexuales a diario. Los islamistas culpabilizan a las mujeres víctimas aduciendo a su manera de vestir. Pero aún a pesar de la repugnante y absurda pretendida justificación de aquellos, el 72 por ciento de las mujeres víctimas de las agresiones sexuales usaba hiyab en el momento de la agresión que acostumbra suceder a plena luz del día y en los lugares más concurridos.
Según un estudio publicado en 2010 por el Centro Egipcio por los Derechos de las Mujeres (CEDM) y el UNFPA, un fondo de la ONU, casi la mitad de las egipcias declara sufrir el acoso sexual de forma diaria, y hasta un 83% lo ha experimentado alguna vez en su vida. La cifra asciende hasta el 98% en el caso de las mujeres extranjeras que viven en la capital egipcia. A pesar de que no existe un estudio comparativo, numerosas mujeres que han vivido en varios países de la región sostienen que El Cairo es la ciudad donde está lacra es más aguda.
“El acoso cuenta con alto grado de aceptación social, y por lo tanto, de impunidad. Para muchos, es una especie de demostración de hombría", asevera Rasha Hassan, una de las investigadoras que realizó el estudio del CEDM y apostilla: ”Ante una situación de acoso la mayoría de mujeres opta por un silencio incómodo. Pero aquellas que alzan la voz, y reprueban al agresor su conducta, raramente encuentran el apoyo de sus conciudadanos. Tampoco cabe esperar mayor comprensión por parte de la policía, pues los informes señalan a los agentes como uno de los colectivos más propensos al acoso, junto a estudiantes o taxistas”.

El acoso sexual tan brutal que sufre la población femenina de Egipto ha motivado que se considere El Cairo la capital árabe del acoso sexual, siendo esta nauseabunda conducta muy habitual en el mundo árabe como sostienen las mujeres extranjeras que han vivido en países árabes. [2]

Ahora se añade a la legitimización de la violación de las mujeres sin velo por parte de los islamistas amparándose en el Corán.

Corán 2: 223: Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid, pues, a vuestro campo como queráis, haciendo preceder algo para vosotros mismos! ¡Temed a Alá y sabed que Le encontraréis! ¡Y anuncia la buena nueva a los creyentes!

Corán 4:23-24: En adelante, os están prohibidas vuestras madres, vuestras hijas, vuestras hermanas, vuestras tías paternas o maternas, vuestras sobrinas por parte de hermano o de hermana, vuestras madres de leche, vuestras hermanas de leche, las madres de vuestras mujeres, vuestras hijastras que están bajo vuestra tutela, nacidas de mujeres vuestras con las que habéis consumado el matrimonio - si no, no hay culpa -, las esposas de vuestros propios hijos, así como casaros con dos hermanas a un tiempo. Alá es indulgente, misericordioso. Y las mujeres casadas, a menos que sean esclavas vuestras. ¡Mandato de Alá! Os están permitidas todas las otras mujeres, con tal que las busquéis con vuestra hacienda, con intención de casaros, no por fornicar. Retribuid, como cosa debida, a aquéllas de quienes habéis gozado como esposas. No hay inconveniente en que decidáis algo de común acuerdo después de cumplir con lo debido. Alá es omnisciente, sabio.

Corán 4:34: Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Alá ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Alá manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con ellas. Alá es excelso, grande.

NOTAS

[1] http://unsavoryislam.blogspot.com.es/2013/01/egyptian-cleric-christian-women-should.html

[2] http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/06/actualidad/1357489536_823122.html