Como a Jesús, a los sacerdotes, hagan lo que hagan, siempre serán criticados por unos o por otros.
Si el sacerdote predica más de diez minutos, es un pesado.Si predica menos, es que improvisa.
Si habla en voz alta, regaña. Si lo hace en voz baja, nadie le oye y menos le escucha.
Si canta en la misa, quiere ser un shoman.Si no canta sus misas son aburridas.
Si tiene coche, le gusta el lujo.Si anda a pie, es un atrasado.
Si visita a sus feligreses, le gusta el chisme.Si no lo hace, no se interesa por la gente.
Si solicita ayuda, es un pedigüeño.Si no pide, es que le sobra dinero.
Si organiza reuniones es un politiquero.Si no las organiza, la parroquia no funciona.
Si tarda con un penitente, le gusta el cotilleo.Si confiesa rápido, rehuye los problemas.
Si es puntual para la misa, su reloj está adelantado.Si tarda, hace perder el tiempo a todos.
Si arregla la iglesia, malgasta el dinero.Si no hace nada, no cuida la casa de Dios.
Si es joven, le falta experiencia. Si es viejo, ya debería retirarse.
Y... si muere... ¿quien le relevará?