Ahora que hasta L´Osservatore Romano dedica artículos a la última entrega de James Bond, nosotros no vamos a ser menos y también vamos a hablar de Skyfall, aunque eso sí, reconociendo de antemano que no la hemos visto... todavía.
Pero sí nos hacemos eco de lo que publican varias webs en el sentido de que la última película revela uno de los secretos mejor guardados del agente secreto: ¡James Bond desciende de una familia jacobita y católica recusante escocesa!
Resulta que “Skyfall” es, según la película, el nombre de las antiguas posesiones de la familia Bond en la campiña escocesa y el lugar donde sucede el clímax de la película, un sitio en el que aparece, y juega un papel relevante, un "priest hole", un "agujero para curas", como se llamaban los refugios construidos en Escocia para refugio de los sacerdotes católicos durante el periodo jacobita o, con anterioridad, durante el gobierno de Cromwell.
Según el blog “Roman Christendom”, el “padre” de James Bond, el escritor Ian Fleming, asoció su criatura, no sabemos si consciente o inconscientemente, con los Bonds de Dorset, una familia recusante católica originaria de la población donde Fleming paso algunos de sus años escolares, en la Durnforn School. Allí, un joven Fleming, pudo escuchar los relatos acerca de la vida de John Bond, un espía de la época de Francis Drake y Felipe II, basados en los escritos de su hijo, Denis Bond. Relatos que quedarían grabados en su mente y que, muchos años más tarde, dotarían de un curioso abolengo al célebre detective 007.
Más allá de la anécdota, sirva esta referencia para recordar la realidad de la persecución anticatólica desatada en el Reino Unido, país cuya tierra ha sido regada por la sangre de abundantes mártires “papistas”.