Toda verdad para ser tal, ha de ser completa y ésta, como la moneda, siempre tiene dos caras que se complementan. Para apreciar su autenticidad, hay que mirar las dos. Si no corremos el riesgo de aceptar moneda falsa o verdades a medias y nada peor que una verdad a medias. Se precisa que todos busquemos la verdad completa en todo lo que oigamos, leamos o hablemos. De este modo «LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES».
Presento algunos ejemplos usados frecuentemente en el argot religioso y que precisarían su PERO correspondiente para no quedarse, como suele suceder, en MEDIAS VERDADES.
-«EI cristiano actual ha de ser progresista» SI, pero también conservador de lo esencial.
-«Hay que cambiar las estructuras injustas» SI, pero también el propio corazón.
-«Es necesaria la oración comunitaria» SI, pero también la personal.
-«La fe y oración son muy importantes» SI, pero también las buenas obras.
-«Cristo está presente en la Eucaristía» SI, pero también en el hermano necesitado.
-«Lo imprescindible en la Iglesia es evangelizar» SI, pero también sacramentalizar.
-«Hay que luchar por la justicia y libertad » SI, pero también por la responsabilidad personal.
-«Hay que ser buena persona y buen cristiano» SI, pero también un buen católico.
-«Dios ama a los pobres» SI, pero también a los ricos.
-«Hay que luchar contra la injusticia» SI, pero amando a los injustos.
-«Hay que ser creativos» SI, pero también fieles y respetuosos con lo establecido.
-«La Iglesia es el pueblo de Dios» SI, pero unido a la jerarquía.
-«Hay que informar de todo a los niños» SI, pero quiénes, cuándo y cómo.
-«Hay que ser creyente de verdad» SI, pero también practicante de verdad.
-«Dios perdona todo pecado» SI, pero con dolor, arrepentimiento y evitar ocasiones.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN