Suele haber una postura bastante agnóstica que piensa que lo que yo no veo y toco no existe. Es la actitud del Apóstol Tomás cuando le dicen sus compañeros que Cristo ha resucita y ha estado con ellos: “Si no veo no creo…” Y el Señor le tomó la palabra, se apareció y le dijo: -“Tomás no ha creído porque no has visto… Ven, mete tu mano en mi costado, y tus dedos en las llagas de mis manos… y no sean incrédulo” Y Tomás responde admirado y avergonzado: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús le responde:- “Tomás, porque has visto has creído. Bienaventurados los que crean sin haber visto”.
Nuestros sentidos corporales no están preparados para ver ciertas cosas, incluso materiales. ¿Quién ve la cantidad enorme de imágenes que llenan el espacio de nuestra casa? Están, aunque yo no las vea. Es necesario conectar el aparto de TV para captarlas. Ya estaban allí, pero yo no las veía. Igual pasa con los sonidos, etc. El mundo del espíritu al no ser material no lo podemos captar con los sentidos del cuerpo, pero está ahí. Hace falta una virtud especial llamada fe para conectarme con esa dimensión. Si nos falta la fe es difícil captar a Dios.
Pero ¿alguien ha podido experimentar desde la tierra el cielo? Muchos santos. Empezando por San Pablo que nos da testimonio de ello. Mar cercano a nosotros, por ejemplo Santa Teresa, San Juan de la Cruz, Santa Faustina Kowalska, algunos videntes de Medjugorje, etc. Ya sé que los que no crean dirán que son visiones imaginativas. Bueno es pensar lo que dice Tagore: “Los que lo tienen todo, y no a ti, Señor, se ríen de aquellos que no tienen nada sino a ti”.
Un entrañable testimonio
Causó revuelo el relato de un niño de 4 años quien asegura que subió al cielo y vio a Jesús .
Colton Burpo, es el personaje que testifica que en 2003, cuando tenía tres años de edad fue operado de urgencia de apendicitis, meses después contó a su padre que vio, desde una esfera superior, al doctor operándolo y a él orando en la sala de espera.
El relato de este niño de solo cuatro años causó un gran revuelo en Estados Unidos y ha revivido el debate sobre las experiencias al filo de la muerte, si el cielo existe y cómo sería el paraíso.
Colton Burpo, es el personaje que testifica que en 2003, cuando tenía tres años de edad fue operado de urgencia de apendicitis, meses después contó a su padre que vio, desde una esfera superior, al doctor operándolo y a él orando en la sala de espera.
“Salí de mi cuerpo, miré hacia abajo y pude ver al doctor trabajando con mi cuerpo. También los vi a ti y a mamá. Tú estabas solo en un cuarto pequeñito, orando, y mamá estaba en otra habitación. También oraba y hablaba por teléfono”, relata Burpo.
En su viaje al cielo Colton Burpo, relata que conoció personalmente a Jesús, vio al arcángel Gabriel, a la virgen María y a una multitud de ángeles que le cantaban. “Papá, Jesús le pidió a los ángeles que me cantaran porque yo estaba muy asustado. Me hicieron sentir mejor”, dice el infante.
Otra sorpresa que recibió el pequeño Colton Burpo, es que se encontró con una pequeña que corrió para abrazarlo con mucha alegría, esta era su hermanita que nunca conoció porque su madre tuvo un aborto en 1998 y que ni siquiera había conseguido nacer.
El papá de Colton, Todd Burpo quien es pastor de la Iglesia Crossroads Wesleyan de Imperial City, Nebraska, dice que “El Cielo es Real” (Heaven is for Real) En su libro donde cuenta la experiencia de su hijo Colton. El libro se vendió como pan caliente en las librerías de Estados Unidos y América Latina, en este momento se encuentra en la posición número 1 de la lista de Best sellers del New York Times y en la posición número 9 de Best sellers de Amazon.
Colton, viene a formar parte de uno de las miles de personas alrededor del mundo que afirman haber tenido una experiencia cercanas a la muerte o ECM (en inglés, near-death experiences, NDEs), percepciones del entorno narradas por personas que han estado a punto de morir o que han pasado por una muerte clínica y han sobrevivido.
A las personas que les ha ocurrido esta experiencia relatan que salieron de sus propios cuerpos, se vieron flotando cerca del techo de la sala de emergencia, y vieron cómo los médicos intentaban resucitarlos, y que se hallaron a sí mismos en una especie de túnel con una luz brillante al final, describen lo que para ellos es el cielo; incluso existe un sitio web www.near-death.com que recopila dichas narraciones.
No necesitamos estas experiencias por que la fe nos basta. Pero es reconfortante saber que alguien pudo ver antes de morir lo que Dios nos tiene preparado si caminamos por la senda correcta y vivimos de verdad el Amor.
Juan García Inza
juan.garciainza@gmail.com