Doscientos sesenta y cinco son los papados que hasta la fecha ha tenido la Iglesia. Y la pregunta que hoy nos hacemos es: ¿cuántos de sus titulares fueron santos? Pues bien, unos cuantos como vamos a tener ocasión de ver.
De entrada, son santos los cincuenta y cuatro primeros papas de la Iglesia, desde San Pedro, por supuesto, hasta San Félix IV (526-530). Digamos que el dudoso honor de ser el primero en no ser santo recae en Bonifacio II (530-532).
A partir de ese momento y hasta que termine el milenio, la Iglesia va a producir veintidós papas santos. Así, lo son San Agapito I (535-536), San Silverio I (536-537), San Gregorio I Magno (590-604), San Bonifacio IV (608-615), San Diosdado (615-618), San Martín I (649-655), San Eugenio I (655-657), San Vitaliano (657-672), San Agatón (678-681), San León II (682-683), San Benedicto II (684-685), San Sergio I (687-701), San Gregorio II (715-731), San Gregorio III (731-741), San Zacarías (741-752), San Pablo I (757-767), San León III (795-816), San Esteban IV (816-817), San Pascual I (817-824), San León IV (847-855), San Nicolás I (858-867) y San Adriano III (884-885).
Vienen después años muy malos para la Iglesia, con todo el seculum obscurum que se da en llamar, el cual dura en realidad más de un siglo, y ya no volvemos a tener un papa santo hasta los tiempos de San León IX (10491054), que es además, el primer papa santo del segundo milenio.
Más allá de él, en el segundo milenio sólo otros cuatro papas han llegado a lo más alto de los altares. El último papa santo es, de hecho, San Pío X (19031914), único hasta la fecha del s. XX. Antes que él hay que remontarse a San Pío V (15661572). Antes a Celestino V (12941294), papa al que ya conocemos, el papa que abdicó (pinche aquí si no se acuerda), el cual pasa a la historia por ser el papa que abdicó. Y antes a San Gregorio VII (10731085), con lo que se pone fin a la nómina de papas santos.
Junto a ellos, son papas beatos del segundo milenio Víctor III (10861087), Urbano II (10881099), Eugenio III (11451153), Gregorio X (12711276), Inocencio V (12761276), Benedicto XI (13031304), Urbano V (13621370), Inocencio XI (16761689), y recientemente, Pío IX (18461878) y Juan XXIII (19581963), -a quienes beatificó Juan Pablo II-, y éste mismo, a quién beatificó Benedicto XVI.
Todo lo cual da una nómina de ochenta y un papas santos de un total de doscientos sesenta y uno: un 31% de los papas. De todos ellos son además doctores de la Iglesia dos: San Gregorio I Magno, y San León I Magno.
Ni que decir tiene que el presente es un mero ejercicio estadístico, que no pretende sacar conclusión ninguna sobre la grandeza de cada papado. Al respecto, hay que ser muy conscientes de que los criterios de la canonización han variado, de que los datos históricos de los que se dispone de cada papado son muy desiguales y de tantas otras circunstancias que no se pueden dejar de lado cuando del tema al que nos hemos aproximado se trata.
©L.A.
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