“Hoy hace 25 años de la celebración de de Jóvenes al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, iniciativa conjunta del Cardenal de Toledo Don Marcelo González Martín, y el entonces joven obispo auxiliar de Madrid Don Javier Martínez, hoy Arzobispo de Granada.
Lanzada la idea desde de Madrid, Don Marcelo la hizo suya inmediatamente, y ya en aquel año 1987 tuvo lugar aquella entrañable Primera Peregrinación, coordinada por el Delegado de Pastoral Universitaria de Madrid, Don José Miguel García Pérez y el Delegado de Pastoral Juvenil de de Toledo, Don Antonio Cano de Santayana.
Aquella Primera Peregrinación pretendió iniciar un camino que culminara en 1992 con la celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América en 1992, y tuvo su continuidad en años sucesivos, alternando con las peregrinaciones convocadas por el Papa Juan Pablo II con motivo de las Jornadas Mundiales de
Este primer impulso recogía la iniciativa del Papa Juan Pablo II al instituir las Jornadas Mundiales de , cuya primera celebración fue en Roma el Domingo de Ramos de 1986. Así, a Guadalupe se realizó simultáneamente con de celebrada en Buenos Aires en 1987.
En octubre de 1988 tuvo lugar de Jóvenes a Guadalupe, mientras que en 1989 la peregrinación se realizó a Santiago de Compostela con motivo de de de aquel año.
En 1990 fue a Guadalupe, y en 1991 la nueva jornada mundial de la juventud, que se desarrolló en Czestochowa, Polonia, donde también acudieron los jóvenes españoles a peregrinar junto a la juventud polaca y de los más diversos rincones del planeta.
A la vuelta de Czestochowa, aún se organizó en la diócesis de Toledo de Jóvenes a Guadalupe ese mismo año 1991, con la intención de hacer llegar el mensaje del Papa Juan Pablo a todos aquellos que no habían podido desplazarse a Polonia.
Y así se llegó al año 1992, en el que tuvo lugar del Centenario, que desbordó por completo todas las previsiones y supuso la consolidación de un espíritu que se había venido forjando durante los cinco años anteriores, lo que provocó que la experiencia vivida se mantuviera y continuara hasta hoy, año en el que se celebra el 25 aniversario de aquella primera peregrinación.
De este modo, las Peregrinaciones de Jóvenes a Guadalupe siguieron alternándose con las Jornadas Mundiales de y los Años Santos Compostelanos, teniendo lugar las peregrinaciones a Santiago de Compostela de 1993 coincidiendo con de Denver, Guadalupe 1994, Guadalupe 1995, coincidiendo con de Manila y de Paris en 1997.
Con esta jornada parisina se inició el camino de tres años propuesto por Juan Pablo II en su carta Apostólica Tertio Millenio Adveniente, para la preparación del Gran Jubileo en Roma en el año 2000, que tuvo su recorrido en las peregrinaciones de Guadalupe de 1998 y Santiago de Compostela en 1999.
Tras el Gran Jubileo del año 2000 en Roma, ese mismo año se volvió a llevar a cabo una Peregrinación de Jóvenes a Guadalupe, seguida de las de los años 2001 y 2002, en que coincidieron también con una nueva Jornada Mundial, ésta vez en Toronto. 2003 recibió de nuevo la visita del Papa Juan Pablo II a España, que ya sería la última.
Esta última visita abrió un pequeño periodo de tres años en el que las peregrinaciones a Guadalupe dejaron de celebrarse. Pero a partir de de celebrada en Colonia en 2005, donde ya no estuvo Juan Pablo II sino Benedicto XVI estrenando su pontificado, las peregrinaciones de jóvenes a Guadalupe se reactivaron, realizándose las de 2006 y 2007, está última conmemorativa del 20 aniversario de aquella primera.
Desde entonces ya se han venido celebrando puntualmente cada año, aún coincidiendo con las Jornadas Mundiales de en Sidney en 2008 y en Madrid en 2011, hasta llegar a la presente edición, en la que los jóvenes peregrinos son en gran medida los hijos de aquellos otros jóvenes que peregrinaron por primera vez en 1987, de entre los cuales hoy en día no sólo hay padres católicos de familia, sino también nuevos sacerdotes, obispos, monjes abades, monjas consagradas y un sinfín de nuevas realidades eclesiales.”
Un saludo.