Victoria Uroz es Médico Forense en Hellín, a quien tengo el gusto de conocer, y con Pablo Sánchez publicó este artículo en defensa del derecho que los bebes abortados tienen a un entierro digno. Junto con el artículo publicado recientemente en “La Gaceta”, y con otros trabajos, hace una buena aportación para la Jornada de Defensa de la Vida. Por ello lo ofrecemos en el Blog como apoyo a la defensa del derecho a la vida del nasciturus.
El aborto es un crimen que genera víctimas. Las primeras víctimas son claras: los millones de seres humanos inocentes cuya vida es interrumpida violentamente durante su tiempo prenatal. 77.125 seres humanos murieron en su etapa embrionaria y fetal de manos de médicos en el año 2002 en España. Y, en numerosos casos, las segundas víctimas del aborto son las propias madres y padres que acuden al aborto pensando que es la solución de “su problema”, de su soledad o abandono, de su pobreza o incapacidad material, de su inmadurez, de su violación... El aborto no puede solucionar todo esto. Tras el aborto, sucede lo contrario, la interrupción voluntaria de ese embarazo no hace más que agravar las circunstancias, como han demostrado las numerosas investigaciones científicas sobre las consecuencias médicas y psicológicas del aborto. Así lo entendemos desde la experiencia de la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA), constituida en Madrid en marzo de 2004…
… Un fin de AVA es defender el derecho a enterrar los restos de los abortos humanos piadosamente y no consentir que los restos de seres humanos abortados voluntariamente sean objeto de uso comercial o de investigación. Actualmente existen investigaciones españolas que se realizan con restos de fetos y embriones procedentes de clínicas abortistas. AVA ha hecho público los nombres de los equipos de investigadores españoles que utilizan y se benefician intelectual y económicamente de abortos provocados para sus experimentos en el Periódico Hispanidad.com de 23 de abril de este año. Este procedimiento es utilitarista, pues viola la ética médica y científica.
Recursos de AVA
Existe en AVA un grupo de abogados comprometidos por la causa, para defender los derechos de las mujeres que hayan sido violados en cada caso. Algunos de ellos pertenecen al Centro de Estudios Jurídicos Tomás Moro. Contamos con médicos psiquiatras, ginecólogos y psicólogos que se han ofrecido para atender a las mujeres o parejas de AVA que lo necesiten. Además, AVA colaborará estrechamente con numerosas asociaciones que realizan una amplia labor asistencial a las madres que tienen dificultades en su embarazo y que están investigando sobre las repercusiones psicológicas del aborto en las madres.
Todos somos víctimas
Examinemos más afectados por las interrupciones voluntarias del embarazo. ¿No es víctima el médico, farmacéutico o anestesista a quien se amenaza con represalias económicas, profesionales e incluso jurídicas por declararse objetor de conciencia a la interrupción de embarazo fuera de causa real médica? ¿No es víctima del aborto aquel contribuyente a quien se le obliga a sufragar un crimen con sus impuestos? ¿No es víctima el intelectual, escritor o periodista que es censurado o marginado por defender la vida humana no nacida?. ¿Acaso no es víctima del aborto aquel político que acaba fuera del partido por decisión propia o ajena al ser coherente con su conciencia en defensa a los derechos naturales?
Por último, ¿no es víctima cualquier ciudadano de a pie que lucha contra el mayor genocidio que ha conocido la historia, o incuso el que considera que no se puede luchar contra la poderosa estructura de los que siegan la vida?... Si estás en alguno de estos casos, AVA puede ofrecerte ayuda para actuar en tu defensa y auxiliarte.
Para empezar, en tu declaración de la renta en España, te sugerimos desde AVA ejercitar el derecho constitucional de objeción de conciencia en su ámbito fiscal siguiendo las indicaciones de Impuestoporlavida.org. No existe ley ni norma que pueda obligar a subvencionar interrupciones voluntarias del embarazo con nuestros impuestos, si dichos procedimientos van en contra de la libertad de conciencia del que lo paga, amparada por el artículo 16.1 de la Constitución. Se trata de un perjuicio directo que ocasionamos a las mujeres y a sus parejas con el aborto provocado y tenemos derecho a objetar en conciencia para no cooperar en su realización con nuestro dinero. A los conciertos económicos en abortos médicos y quirúrgicos, se añade la píldora del día después… Se sabe científicamente que el consumo de dicha píldora provoca abortos en un 75% de las ocasiones en que la consumidora esté ciertamente embarazada (Contraception 63;111,2001). Más víctimas para un “síndrome post-píldora postcoital” que está comenzando a aparecer.
Lea este artículo de Victoria Uroz publicado recientemente en la Gaceta:
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