El ser amable resulta atractivo.
El ser antipático es repelente.
Pero además, dicen los médicos que el ser amble es sano porque el cerebro libera endorfinas que se conocen como las hormonas de la felicidad por lo convenientes que son para el ser humano.
El ser amables consiste en mostrar interés por los demás, tratarles con respeto, sonreír, dar las gracias, saludar, despedirse, etc.
El ser amables con los demás hace que los demás lo sean con nosotros.
Como nosotros nos portemos con ellos, ellos se portarán con nosotros.
Me llegó por INTERNET esta historieta:
Un perrito en el campo entró en una casa abandonada.
Allí se encontró con muchos perritos.
Se alegró y se puso a mover la cola.
Todos los perritos movieron la cola.
Al salir se dijo: “¡Qué simpáticos! Tengo que volver”.
Al poco rato entró otro perrito, y al ver a tantos perritos se puso a gruñir.
Todos los otros perritos también se pusieron a gruñir.
Al salir se dijo: “¡Qué antipáticos! Aquí no vuelvo más”.
La casa tenis en la puerta este letrero: LA CASA DE LODS ESPEJOS.
Moraleja: Como tú te portes, se portarán contigo.
JORGE LORING, S.I.
jorgeloring@gmail.com
www.arconet.es/loring