Alguien tenía que serlo ¿no les parece? Y por otro lado, después de los manifiestamente mejorables resultados olímpicos, en algo teníamos que ser nosotros los mejores ¿o no?.
 
            Sin embargo, lo que más me llama la atención del dato, que por otro lado era muy esperable, es la relación que guarda con una encuesta realizada este mismo 29 de agosto por la empresa Manpower, especialista en mercado de trabajo, según la cual, sólo un 30% de los españoles estarían dispuestos a trabajar por menos de 1.000 euros al mes.
 
            Los resultados, que pueden ver Vds. abajo, son los siguientes: sólo un 25% de españoles estaría dispuesto a trabajar por menos de 600 euros al mes; un 12% estaría dispuesto a trabajar si el salario fuera de 600; un 33% si fuera de 800; y el 30% restante, esto es, uno de cada tres españoles, sólo si el salario fuera de 1.000 euros (o más, claro está).

            Yo comprendo que 1.000 euros al mes no den para demasiadas cosas, pero de verdad, ¿a Vds. les parece normal que en el país campeón del mundo en paro, uno de cada tres ciudadanos no esté dispuesto a trabajar por menos de 1.000 euros al mes?

 
             Aún hay algo más grave: sin entrar en la franja de edad de los 16 a los 24 en la que el muchacho sólo quiere un dinerete pal bolsillo en trabajos que ni siquiera son fijos ni a jornada completa, y centrándonos en la franja que abarca de los 25 a los 34 años, es decir, la edad del primer trabajo de verdad, ese porcentaje no sólo no desciende respecto de la media, sino que incluso crece un punto hasta el 31%. Es decir, que muchachos sin cargas familiares, sin cargas de hogar porque generalmente viven en casa de sus padres (otro dato curioso de la demoscopia española, la edad media a la que los jóvenes abandonan el hogar paterno)… ¡son incluso más exigentes que la media a la hora de buscar trabajo!
 
            La gente tiende a creer que el paro lo crean los empresarios no ofertando puestos de trabajo. Y tampoco es falso que en España los empresarios son pocos, después de años y años de dificultarles las cosas y de presentarles como el mismísimo Coco en persona.
  

           Ahora bien, no. El paro no lo crean sólo los empresarios: que los trabajadores de un país no estén dispuestos a trabajar por la cantidad de dinero que los empresarios pueden ofertarles para que el producto resulte competitivo (otro temazo el de la productividad de la mano de obra española); que un puesto de trabajo esté en las oficinas de empleo y no se cubra porque a uno de cada tres trabajadores sin cargas familiares ni costes de vivienda, 1.000 euros les parezca poco, y prefieran quedarse en casa a la sopa boba viendo pasar el tiempo y "disfrutando" de Gran Hermano... eso señores míos, eso también produce paro, eso también es paro. Y discúlpenme Vds. si les molesto, pero alguien tiene que decirlo.
 
 
            ©L.A.
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