El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro pronunció la semana pasada la conferencia ´Universidad e Iglesia Católica´ en los cursos de verano que celebra la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" en el Seminario Diocesano Monte Corbán de Santander. 

Es interesante acercarnos a la visión que Mons Osoro ofrece de la Universidad, su función y sus interelaciones con la Iglesia actual. Para Mons Osoro "la esencia de la Universidad está en la búsqueda de la verdad", y además la "finalidad de la Universidad está en educar para la libertad, la autenticidad y ser buscadores de la verdad". 

Esta visión de los estudios universitarios contrasta con la visión utilitarista de la educación que se tiene dentro de las propias universidades. En la elaboración de los planes de estudio se utilizan multitud de perspectivas, pero desgraciadamente nunca he oído que se busque educar para la libertad, autenticidad y para buscar la verdad. De hecho se da por supuesto que la verdad ya la tenemos y que sólo tenemos que transmitirla al alumno. Aunque la verdad que ofrecemos es multiforme, segmentada, contradictoria y deshumanizadora, no se llega a hacer una crítica de la misma, ni se buscan respuestas que tengan en cuenta al ser humano que estamos formando. 

Sin duda uno de los problemas que tenemos en la Universidad es olvidamos nuestro pasado o preferir olvidarlo para desentendernos de la responsabilidad que asumimos en cada una de las clases que impartimos. Mons. Osoro nos recuerda que el "nacimiento de la Universidad en el seno de la Iglesia Católica" nos demanda que deba ser, "buscadora y alentadora de la verdad” y que lo haga de manera “que el hombre no deje de lado la cuestión de Dios, porque la verdad se manifiesta también en este Dios que se ha revelado, se ha hecho hombre y se ha manifestado como verdad". 

También nos ha recordado que vivimos "en tiempos de emergencia educativa". Benedicto XVI tiene más de cien intervenciones en las que se refiere a esta emergencia y la Iglesia tiene "pasión" por hacerse presente en esta emergencia, también desde la Universidad. Frente a la emergencia, "la Universidad, que es buscadora de la verdad, no puede marginar ningún aspecto de la existencia humana, entre las que se encuentra la condición creyente". 

Parte fundamental de la Universidad y del sistema educativo en general somos los profesores. Dice Mons, Osoro que "necesitamos maestros de la verdad", "maestros que no caigan en la tentación de abdicar de su condición de maestros, ya que en estos momentos es fácil esa abdicación". 

Profesores que "recuperen la autoridad, no del miedo, sino en el sentido auténtico de su condición por el saber que poseen". Profesores que sepan "dar la mano a otros para que vean lo que ellos ven o tengan la capacidad de conseguir que los otros puedan ver más que ellos mismos". 

Profesores "dispuestos a comprometerse con la educación integral, con la persona humana, en todas sus dimensiones", entre las que se encuentra la "dimensión trascendente". 

Mons. Osoro señala la importancia de la "vocación" en el profesor universitario, así como que deben ser "testigos creíbles, puesto que el buscador de la verdad siempre es un testigo que se hace creíble para los demás". Ser testigo creíble dentro de la Universidad pública actual, conlleva un plus de valentía considerable, sobre todo su pensamos que existen presiones continuas para que la Universidad sea estrictamente laizante. Es decir, para que se eduque dentro de la asepsia anticristiana más estricta. No es raro ver pancartas reclamando que las Universidad sea “laica” siéndolo de hecho ya, pero reclamando que la Iglesia esté lo más alejada posible. Curiosamente, aunque se tenga un rechazo visceral a "lo cristiano", se conciente y promueve todo tipo de religiosidades alternativas. 

Mons Osoro señala que esta realidad es consecuencia de una emergencia educativa, que es también, "una emergencia antropológica", así como que "tenemos que ser capaces de alcanzar aquella manera de entender al ser humano que nos haga salir de esa crisis" ¿Qué entendimiento nos predispone a estar siempre en crisis? El entendimiento relativista de todo lo que nos rodea. ¿Por qué? Porque el relativismo nos lleva a la "indiferencia total" y al rechazo de todo lo que nos recuerde que es necesario salir de ese estado de cómoda y desafectada indiferencia en la que nos instalamos. Lo trascendente resulta incómodo porque nos cuestiona y nos reta a tener que decidirnos y ser coherentes. 

Sobre el problema del relativismo, Mons Osoro ha señalado se parte de las premisas de que "no hay verdad" y todo vale lo mismo. Es evidente que siguiendo esta premisa, "si todo tiene el mismo valor, no vale la pena dar la vida por nada". Nos ofrecen un entendimiento de la realidad donde todo tiene valor, pero no se cuestiona nunca si ese valor conlleva validez o no. Es evidente que una hoja de lechuga tiene valor, pero no vale para atornillar una tuerca. Es evidente que tolerarnos tiene su valor, pero si esta tolerancia nos aleja y nos hace indiferentes a los demás, no podremos tener nunca una sociedad consistente y funcional. 

Uno de los mejores lugares donde tratar estos temas es la Univeridad ya que, como indica Mons Osoro, es un "lugar de encuentro" y un "ámbito en el que se puede evangelizar". Evangelizar partiendo de una crítica a la indiferencia relativista que nos paraliza en estos momentos.  Señala Mons Osoro que "Como nos dice el Papa, sin educación no hay evangelización" y tiene toda la razón. La evangelización necesita de un modelo del ser humano coherente y sólido que no se enseña ni de testimonia socialmente. Por desgracia, antes de evangelizar, necesitamos educar sobre quiénes somos nosotros mismos y de dónde parten los anhelos que todos sentimos. Anhelos y necesidades trascendentes que la sociedad menosprecia como innecesarios y ficticios. Sólo una vez tengamos un entendimiento claro de nuestra naturaleza humana, será posible mostrar las respuestas que Cristo nos revela. 

Al terminar la conferencia, Mons Osoro se ha mostrado esperanzado con la juventud. "La gente tiene hambre de algo importante" y nosotros podemos señalarles dónde está el mensaje que transformará sus vidas.