Más de tres mil francotiradores iraníes han llegado al aeropuerto de Damasco, en las últimas semanas, para ayudar a las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Asad, según un reporte de la cadena de televisión Al Arabiya, con sede en Dubái.

El jefe del Consejo Militar Conjunto, uno de los grupos rebeldes que está combatiendo en Alepo, expresó al canal de televisión emiratí que los altos mandos sirios ya no confían en las tropas locales, consideradas como potenciales desertoras. Mientras tanto, un ex militar sirio que desertó para unirse a los rebeldes afirmó que el presidente sirio se encuentra en un escondite subterráneo en las montañas, detrás de su palacio de Damasco.

El ex oficial, Khaled al Hamoud, aseveró al periódico saudita Asharq Alawsat editado en Londres, que la instalación pertenece al hermano del presidente, Maher Asad, y a su mujer.

"Toda la familia del líder sirio está allí", señaló. "Tenemos las coordenadas exactas del sitio, y de otros lugares estratégicos, incluyendo los depósitos de armas químicas".

Mientras tanto la ONU mantiene un exquisito silencio, sólo superado por los izquierdistas que están desorientados al ver que tanto sus aliados panarabistas nazionalsocialistas y los islamistas, la extrema derecha del Islam, por la que los extrema izquierdistas sienten fascinación, están masacrándose mutuamente, ¡como buenos conciudadanos árabes y buenos correligionarios musulmanes!.

NOTAS

http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Oriente_Medio/46287/