Le revientan el ojo a un médico cristiano por pedir a sus vecinos islamistas que no disparen al celebrar un día de ayuno del Ramadán.
En un incidente en Shubra Khayma, en la provincia de Qaliubya el 26 de julio, el Dr. Maher Ghaly miraba desde su ventana en la madrugada y le pidió a un grupo de musulmanes salafistas que tienen una tienda en el mismo edificio que no dispararan sus armas al aire en celebración de otro día de ayuno del Ramadán. Él les explicó que en su casa hay personas enfermas y los niños están muy perturbados.
Los devotos muy fervientes del Islam entraron en cólera al ve que un dhimmi cristiano, un infiel cristiano, se le ocurría pedir que disparasen hacia el aire, aunque es bien sabido que en las fiestas musulmanas, el jolgorio al que se entregan los creyentes más fervientes del Islam les provoca disparar al aire en señal de alegría, siendo muy habitual que en todas las fiestas muera más de un musulmán, pero todos quedan contentos, saben que el buen musulmán gozará de las 72 vírgenes de ojazos negros. Además, hasta la fecha, ninguno de estos vecinos que han muerto por “accidente” se ha quejado, lo que confirma a los ojos de los islamistas, que es muy correcto disparar balazos hacia el aire, aunque más de uno o una fallezca por las balas perdidas.
El doctor cristiano no entiende sobre este jolgorio y alegría del vecindario musulmán, cuando fallece algún vecino por los tiros de los exaltados musulmanes, tuvo la desfachatez, islámicamente hablando, de pedir que no celebrasen un día más de Ramadán pegando tiros a diestro y siniestro.
Los fieles devotos del Islam se acercaron al infiel médico y le arrancaron uno de sus ojos, quisieron penetrar en su edificio, donde el doctor tiene enfermos en reposo y niños pequeños que se alteran por tanta manifestación de alegría balística y jolgorio de los exaltados musulmanes.
Después de arrancarle un ojo y malherir al médico cristiano, que velaba por sus pacientes, los vecinos musulmanes quisieron penetrar en el edificio, romper la puerta e ir a su apartamento, pero no pudieron.
La policía egipcia fue informada, pero no ha hecho nada para detener a los, por ells, conocidos culpables.