Portada ficticia de L´Osservatore Romano para la película.
Nadie lo esperaba pero es un hecho: el Vaticano está en las olimpiadas de Londres 2012 con una delegación oficial que participa en disciplinas como levantamiento de pesas, atletismo, esgrima, tiro con arco… Al menos esa es la idea de fondo de una película que ha recibido buena acogida en salas italianas de cine. Se llama «100 metri dal Paradiso» («A 100 metros del paraíso»).

«100 metri dal Paradiso» cuenta la historia de Tommaso, una joven promesa del atletismo cuyo padre, Mario, ex campeón en la misma disciplina, sueña verlo en las olimpiadas. El sueño, sin embargo, parece desvanecerse cuando Tommaso confiesa a su padre su deseo de convertirse en religioso…
 
La monjita competidora en Londres 2012.
Mario, el padre de Tommaso, no se dará por vencido. Acude a monseñor Angelo, un prelado que trabaja en la Curia del Vaticano y a quien logra entusiasmar con la idea de un equipo oficial de la Santa Sede para las olimpiadas de Londres 2012. El modo de «reclutar» monjas y sacerdotes para el equipo oficial de la Santa Sede y la manera como llegan y participan en las olimpiadas mismas es parte de la divertida y entretenida trama del filme.
 
La película ha merecido una aparición real en la primera plana del diario oficial de la Santa Sede, L´Osservatore Romano, y dos artículos en la página 5 de la edición italiana del mismo diario, el 10 de mayo de 2012. El tráiler de «100 metri dal Paradiso» es este:


Aunque la historia de la película no es realidad sí es real que en las Olimpiadas de Londres 2012 hay una participación católica: un seminarista de la arquidiócesis de Barcelona, Litus Ballbé, es miembro de la selección española de hockey sobre pasto. David Rudisha, el corredor kenyata favorito para ganar la carrera de 800 metros planos, tuvo por entrenador –nada menos– que a un religioso católico irlandés: el hermano Colm O´Connell, quien ha dedicado más de 35 años de su vida en las misiones en África, concretamente en Kenya (Radio Vaticana entrevistó al hermano O Connell. La entrevista en lengua inglesa puede escucharse en el siguiente enlace).

Apenas unos días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos una monjita franciscana de 50 años, sor Claudia Riess, se convirtió en una de las corredoras (concretamente en la102 del día 59) que llevó la antorcha olímpica por las calles de la capital británica. Su nombre se sumó al de otros ilustres portadores de la llama olímpica como la princesa Ana, David Beckham o Lewis Hamilton.
 
¿Y por qué el Vaticano no tiene una representación real oficial en competiciones olímpicas como los juegos de Londres u otros torneos internacionales? A esto responde el Padre Kevin Lixey, L.C., jefe saliente de la sección «deportes» del Pontificio Consejo para los Laicos, dicasterio oficial de la Santa Sede. El video con la repuesta, lamentablemente, sólo está en inglés:


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