La Fundación “Amigos de jóvenes con talento” Medjugorje fue instituida en febrero de 1991, con la intención de ayudar material y espiritualmente a jóvenes con talento y pocos recursos materiales.
Desde su formación hasta 2001, la Fundación ha asignado 563 becas regulares y 1.098 ayudas en dinero por un monto de 1.104.161, 00 DM (Marcos alemanes). Además de la ayuda material, la Fundación se caracteriza por diversas actividades espirituales y culturales, organiza “Días del estudiante” y “Encuentros para bachilleres”, exposiciones y subastas, conciertos, programas de poesía, promoción de obras literarias y una escuela de pintura que conduce el renombrado pintor y escultor italiano, Carmelo Puzzolo.
El autor de la idea, el fundador y presidente de la Fundación hasta su fallecimiento, fue Fr. Slavko Barbaric. Sin su profunda percepción, perseverancia, entrega al trabajo y amor hacia los estudiantes, la Fundación seguramente no habría perdurado. Debido a la gran contribución dada a la formación y al trabajo de la Fundación, la Asamblea de la Fundación, en la reunión realizada el 30 de marzo de 2001, tomó la decisión de modificar el nombre de la Fundación “Amigos de los jóvenes con talento” Medjugorje en Fundación “Fr. Slavko Barbaric” Medjugorje.
El nuevo presidente de la Fundación, Dr. Fr. Ivan Sesar, y los miembros de la comisión central, desean continuar del mismo modo con el trabajo exitoso de la Fundación, y seguir ayudando a los estudiantes con talento a fin de que puedan terminar sus estudios, porque el futuro de este pueblo está en quienes tienen una formación y son personas de bien.
Dado que los ingresos propios, fruto de los intereses, no son suficientes, el trabajo exitoso de la Fundación dependerá en lo sucesivo de las personas de buena voluntad y del trabajo entregado de todos los miembros de la Fundación. Creemos que, gracias a la providencia de Dios y a la intercesión de la Reina de la Paz, en adelante continuarán teniendo el apoyo de las personas de buena voluntad, de los amigos de Medjugorje y de la Fundación, que estarán dispuestos a ayudar a los jóvenes porque ellos son los signos luminosos de nuestro futuro.
Estamos convencidos de que todos reconocerán la humanidad de estos propósitos y los sostendrán con una ayuda concreta.
El P. Slavko fue un verdadero apóstol de Medjugorje. Puso en marcha muchas sugerencias de la Virgen. Se entregó por completo a una actividad evangelizadora con el ejemplo, la palabra y la pluma. Murió en el año 2.000 al pié de la Cruz del monte Krizevac, lugar “sagrado” para el pueblo de Medjugorje y para todos los que acuden a este lugar para orar y ofrecer penitencia por la conversión del mundo. Su muerte repentina causó una gran conmoción, y su actual sepultura en el cementerio de Medjugorje es lugar de cita obligada para todos los que quieren encomendarse a él. He rezado muchas veces junto a sus restos mortales pidiendo por la Iglesia, y en especial por los sacerdotes. Ofrezco aquí la sentidas palabras que se pronunciaron en los funerales por su alma:
El P. Provincial de los Franciscanos, en la Misa de corpore in sepulto, entre otras cosas dijo del P. Slavko
Si yo quisiera personalmente sintetizar esta vida en un pensamiento bíblico, entonces tomaría como pensamiento el que guió la vida de Slavko , de que Dios le descubriera Sus caminos, que pudiera caminar por Sus senderos, por los senderos del Evangelio y de la conversión. Por tanto no es extraño que para su trabajo de doctorado eligió justamente la temática de la conversión y de la pedagogía religiosa; estar constantemente en la escuela del Señor y de la Virgen, en los caminos y senderos del Señor, cada día aprendiendo una nueva lección.
Para todos nosotros esta muerte es un choque sorpresivo. Esta temprana muerte, como el salmista lo expresa, en el medio de mis días, en el apogeo de las fuerzas humanas. Si para el salmista la suma de nuestros días son setenta años, y si somos fuertes, ochenta. Entonces los cincuenta y cinco años de Fr. Slavko están por debajo del período de duración normal de vida que habitualmente la gente espera vivir en esta tierra. Sin embargo, yo puedo decir libremente aquí, con todo derecho, por experiencia propia, pero también con la aprobación de ustedes, que aquí ante ustedes se halla un ser que vivió, hablando humanamente, no una vida sino tres. No dos, sino tres, porque durante su vida nunca conoció el cansancio, el descanso, nunca se cobijó antes de la medianoche, y nunca esperó la salida del sol en su habitación. Siempre, como el salmista lo dice, rezó de esta manera: Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; Me levantaré de mañana, y verdaderamente despertó la mañana, con su oración, peregrinando diariamente a la Colina de las Apariciones o al Krizevac. Día tras día, año tras año, bajo condiciones climáticas diversas, se levantaba antes de los demás, y salía a rezar. Acostumbraba decir que el único tiempo que tenía libre para él era después de despertarse en la mañana, cuando iba a sus montes en los cuales la temprana muerte lo sorprendió, simplemente, paralizándole el corazón.
El Encuentro Internacional de Jóvenes que él inició se sigue celebrando cada año la primera semana de agosto en Medjugorje. He tenido la oportunidad de participar en varios de ellos, y puedo decir que es un verdadero gozo ser testigo de tantas conversiones y testimonios que allí tienen lugar. El año pasado se celebró el Encuentro, que ellos llaman Festival, nº 25. Este tipo de encuentros fue el modelo que utilizaría en su momento Juan Pablo II para encontrarse con los jóvenes del mundo, es decir las actual JMJ.