Como ya tuvimos ocasión de comentar la lengua natal de Jesús fue el arameo. En ella expresó la totalidad de su mensaje y en ella recoge el Evangelio algunas de sus sentencias, no todas ellas igualmente importantes. Puestos a recoger, bien podrían haber recogido en su lengua el Padrenuestro. Pero no lo hizo. Aquí lo tienen Vds.: hablado y escrito. Que lo disfrute
Avvon d-bish-maiya
nith-quaddash shim-mukh
Tih teh mal chootukh
Nih-weh çiw-yanukh:
ei-chana d’bish-maiya
ap b’ar-ah
Haw lan lakn-ma d’soonqa-nan yoo-mana
O’shwooq lan kho-bein
ei chana d’ap kh’nan shwiq-qan l’khaya-ween
Oo’la te-ellan l’niss-yoona:
il-la paç-çan min beesha
Mid-til de-di-lukh hai mal choota
oo khai-la oo tush-bookh-ta l’alam al-mein
Aamen
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Padre nuestro que estás en los cielos
Santificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu reino
Hágase tu voluntad
en la tierra
como en el cielo
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas
como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Y no nos dejes caer en la tentación
y libranos del mal
porque tuyo es el reino
el poder y la gloria por los siglos de los siglos
Amén
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©L.A.
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