Eurovisión es el nombre del concurso más importante de música europea en el que participan delegaciones de cada uno de los países de ese continente. Este 2012 Rusia envió como representantes a un grupo de seis abuelitas que se han hecho nada más ni nada menos que con el segundo lugar del célebre certamen.
Se llaman Buranovskiye Babushki (Abuelas de Buránovo) y su canción Party for Everybody, interpretada en su natal lengua urálica, les ha llevado a la final de Eurovisión de finales de mayo pasado.
¿Y qué movía a las seis abuelitas a participar en Eurovisión 2012? Querían obtener fondos para reconstruir la iglesia de Buránovo, su pueblo, además de poder comprar fertilicidas para luchar contra los escarabajos rojos que consumen sus cosechas.
Una vez más queda de manifiesto que el físico no es lo que importa (o que la ecuación "mientras más carne se enseña más premios se consiguen" es una mentira) y que una buena causa siempre une, traspasa fronteras y edifica por el testimonio que supone.
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