Una de las personas que intervino en la presentación fue Josep Miró i Ardèvol, presidente de E-cristians. Se definió, más que converso, regresado tras tres décadas viviendo apartado de la fe. Y nos dejó dos ideas que me parecen dignas de ser consideradas:
- En su regreso a la fe fue importante el hecho de que durante su infancia, en el colegio, había recibido una formación católica. Dios lo puede todo, pero es más fácil regresar a dónde ya se ha estado. Hay que plantar la semilla que germinará cuando Dios quiera. Y aquí la pregunta es clara: ¿lo estamos haciendo lo suficiente en nuestros colegios católicos?
- Dios se vale de personas concretas que nos dan su testimonio de vida cristiana. El mejor plan de pastoral es una vida que da testimonio de Cristo. Sin esto, los planes más sofisticados son impotentes.