Ayer mismo hemos celebrado, y en esta columna nos hemos hecho eco de ello, el . Como el de la homofobia y la transfobia, se celebran a lo largo del año múltiples jornadas mundiales que sirven para que los medios se hagan eco de la causa en cuestión y para que los ciudadanos reflexionen y tomen conciencia sobre las tribulaciones e injusticias que recaen sobre determinadas comunidades humanas: , , los niños, los diabéticos, el SIDA, tantas y tantas causas justas cuando correctamente enfocadas, tienen ya en el calendario un día mundial.
Lo reveló Massimo Introvigne en la conferencia que impartió en la II Jornada por la Libertad Religiosa que organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada se celebró el pasado viernes 11:
El drama de los cristianos dispersos fuera de los países mayoritariamente cristianos que coinciden ser, en general, los estados democráticos del mundo, no es sólo el de constituir la comunidad más perseguida del mundo, probablemente más incluso que las mujeres en general, sino que contrariamente a otros colectivos, su caso es silenciado y despreciado como si nada les ocurriera, la opinión pública lo desconoce, y hasta resulta políticamente incorrecto referirse a ellos.
De acuerdo con los estudios más autorizados sobre la cuestión, los realizados por los británicos David B. Barrett y Todd M. Johnson, una media de 150.000 cristianos al año, 100.000 en 2010, pierden la vida por causa de ser cristianos. No hablamos de mártires en el sentido teológico de la palabra, pues no consta en todos los casos que entreguen expresamente su vida por la fe. Pero sí de personas que, consciente o inconscientemente, deben su muerte al hecho único y exclusivo de ser cristianos, que han sido molestados, humillados, perseguidos, atacados y finalmente masacrados porque su condición de cristianos molestaba a sus agresores.
Los escenarios de esa persecución son muchos. Tal vez los más dramáticos en este momento sean Corea del Norte, Sudán, Irak, Egipto y China, escenarios que no sólo no reciben la atención de occidente, sino que son un verdadero desconocido en nuestros países.
©L.A.
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