En la universidad de Bayero en la norteña ciudad de Kano, seguidores de Muhammad llegaron en un coche y dos motos, abrieron fuego y lanzaron bombas a los cristianos presentes que trataron de huir, fueron campus de de Medicina al aire libre en el que un grupo de cristianos rezaba y cantaba, les ametrallaron, seguidamente los fervientes creyentes del Islam se dirigieron hacia el complejo deportivo de la universidad y atacaron a los cristianos que estaban realizando su servicio religioso.
El ataque fue similar a otros llevados a cabo por el grupo islamista Boko Haram.
Boko Haram perpetró una veintena de ataques en Kano, la ciudad más grande en el norte de mayoría musulmana de Nigeria, causando la muerte a más de 185 cristianos.
El jueves, ataques con bombas en las oficinas del diario ThisDay en Abuja, la capital y la ciudad norteña de Kaduna, dejó al menos nueve muertos.
El grupo islamista ha atentado contra las iglesias. El día de Navidad más 44 personas fueron asesinadas en un atentado islámico con bomba en una iglesia fuera de Abuja.
Un atentado el domingo de Pascua en Kaduna cerca de una iglesia en el que fueron asesinadas más de 41 personas fue un claro recordatorio de los ataques de Navidad. También se atribuyó la responsabilidad por un ataque suicida de agosto en la sede de las Naciones Unidas en Abuja en el que murieron al menos 25 personas.
Boko Haram combate por implementar el Islam en Nigeria y crear un estado musulmán. Esta organización islamista está financiada por Arabia Saudita. Nigeria es el país más poblado y el mayor productor de petróleo del continente africano.
Los gobiernos europeos no quieren molestar a Arabia Saudita, ni irritarle con preguntas comprometedoras, pues “poderoso caballero es el petróleo”.
Mientras el totalitarismo islámico se va implementando en zonas más amplias del planeta.
Desde mediados del año 2009 más de mil cristianos han sido asesinadas por el mero hecho de ser cristianos, crímenes contra la humanidad, perpetrados por aquellos que son considerados por sus correligionarios como los más devotos del Islam, los creyentes más fervientes de la religión de Muhammad.
Al árbol se le conoce por sus frutos, y los frutos de los más fervientes seguidores del Islam, prestos a morir matando son estos.
Se puede “tocar música celestial”, y decir lo que se quiera, -hablar es gratis- pero la realidad se impone, y los seguidores de “la religión del amor y de la paz” como les gusta auto denominarse a los islamistas perpetran continuamente estos hechos.
Los relativistas occidentales, ignorantes de la realidad islámica, coránica y de la interpretación de sus textos sagrados que efectúan sus expertos líderes y religiosos, afirman indocta y absurdamente que estos grupos islamistas malinterpretan el Islam, no sabiendo explicar cómo es que la prácticamente total y absoluta dirigencia de las universidades islámicas, jeques, imanes, y correligionarios no critica este “secuestro” ideológico o pretendida mal interpretación que arguyen aquellos.
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