Pakistán significa en idioma urdu "tierra de pureza", con sus 190 millones de habitantes es el sexto país más poblado del planeta, aproximadamente el 94 por ciento son musulmanes.
Los islamistas quieren expulsar a los no-musulmanes o convertirlos al Islam para que Pakistán devenga una “tierra pura”, pura desde la perspectiva islámica significa que su tierra no esté profanada por las minorías hindú y cristiana, con cerca de 2.800.000 miembros cada una de ellas.
Los islamistas están llevando a cabo una política de conversiones forzadas, que se ceba mayormente en las niñas de familias pobres que no pueden defenderse contra los devotos musulmanes que propagan el Islam por tierras del Pakistán.
Las conversiones se llevan a cabo con secuestros de niñas y jóvenes hindúes y cristianas que son forzadas a convertirse al Islam
Las cifras disponibles muestran que en promedio, de ocho a diez cristianas se ven obligados todos los meses por los musulmanes fanáticos a convertirse al Islam, en su mayoría en las provincias de Sindh y Punjab.
Estas niñas no pueden volver al hinduismo o al cristianismo pues serían consideradas apostatas del Islam lo que está penado con la muerte.
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