Me paso rodeado de libros que leo y releo. Otros que consulto. Y, los más, referencias que se que están ahí para cuando haga falta, para ese tiempo que muchas veces echo de menos. Y es que algunos, o casi todos ellos, son buenos amigos y compañeros de este viaje tan apasionante que es la vida.
Por aunar genios de la misma o similar altura el día del libro, 23 de abril, se conmemora la muerte, en 1616, de Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y "el Inca" Garcilaso de la Vega (Gómez Suárez de Figueroa, apodado Inca Garcilaso de la Vega, escritor e historiador peruano). Sin embargo de Cervantes se dice que realmente murió el 22 de abril siendo sepultado el 23. De Shakespeare, según el calendario que se utilice, porque el juliano que por entonces se utilizaba en Reino Unido sí marcaba esa fecha, pero según el gregoriano, de los países católicos entre ellos España, correspondía al 3 o 4 de mayo.
"Todo el amparo, señora,
de mi libro en ti le libro;
pues eres libro en quien Dios
enquadernó sus prodigios.
Si al que es vida le ceñiste
en tu virgen pergamino,
ya libro eres de la vida;
vida has de ser de los libros.
El gran Autor con la pluma
del espíritu divino,
sobre tu papel intacto,
sacó su palabra en limpio
sin copia, por ser tú sola;
sin tinta, por ser arminio;
sin original obscuro,
y sin borrador delito.
Libro eres de cuenta,
donde el más estrecho juizio
siempre suma lo constante
pero nunca lo caído;
libro de memoria, siempre
para hacerme beneficio,
y en blanco, pues por ti Dios
mis culpas ponen olvido;
de Palma, o libro, tus hojas
en tu concepción las miro,
allá en tu parto azucenas
y en tu soledad cuchillos.
Tu essención es privilegio,
tu tassa precio infinito,
general tu aprobación,
gloria el fin, gracia el principio,
impresión estrellas, coma,
la luna, punto el sol mismo,
rectas líneas, blanco margen,
luces letras, cielo estilo
y al fin concepción sin mácula
es el título aplaudido de tu libro,
porque es Dios, el concepto de tu libro.
O libro cerrado a culpas
y abierto a humanos gemidos;
borre un rasgo de tus gracias
las erratas de mis vicios.”