Las Reliquias de San Juan de Ávila, que llegaron ayer a Murcia y estarán en la Diócesis de Cartagena hasta el 23 de abril, han pernoctado hoy en la Capilla Privada del Palacio Episcopal. Con este motivo, el Sr. Obispo, Mons. D. José Manuel Lorca Planes, ha invitado esta mañana a los miembros de la Curia Diocesana, colaboradores y empleados del Obispado, a participar en la oración de Laudes en presencia de las Reliquias del Patrón del Clero Español, que guardan el corazón incorrupto del Santo.
“En este Relicario -ha señalado Mons. Lorca Planes,- en el lugar donde está el Corazón del Buen Pastor, está el corazón incorrupto de San Juan de Ávila.” El Prelado ha explicado cómo este Maestro de Santos “influyó de una manera muy eficaz en la Iglesia Universal”. “Habló del Corazón de Dios, del Amor de Dios y la respuesta del hombre”- ha apuntado. De igual modo, ha asegurado que “la palabra de San Juan de Ávila también tiene influencia para nosotros y nos ayuda a interpretar los signos de estos tiempos”. En este sentido, el Sr. Obispo ha remarcado la “llamada necesaria y urgente a la santidad”.
Después de la oración, el Obispo ha ofrecido una Reliquia del Santo para que pudieran venerarla. De un modo particular, Mons. Lorca Planes ha animado a orar por los sacerdotes y seminaristas, pidiendo la intercesión de su Patrono.
Con este motivo los sacerdotes de la Diócesis hemos celebrado una Misa solemne, presidida por el Sr. Obispo, para conmemorar las bodas jubilares de los sacerdotes que han cumplido 25, 50 y 60 años en el ministerio sacerdotal. Es de notar como dato curioso que cada año aumentan los que cumplen el 60º aniversario de su ordenación sacerdotal. Esto es una gracia de Dios que compartimos con todos.
Las reliquias de San Juan de Ávila han dado ocasión para que los casi cuatrocientos sacerdotes que componemos el presbiterio diocesano de la Diócesis de Cartagena, renovemos nuestros compromisos sacerdotales. Como es una buena noticia la traigo al Blog para compartirla con los lectores, a los que agradeceríamos una oración por los sacerdotes.
Juan García Inza
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