Bibliotecas en la calle
Juan García Inza
La lectura siempre está muy recomendada. Es un medio de formación, de información, de entretenimiento formidable. Los libros nos llevan a un mundo muchas veces desconocido, nos hablan de historia, de ciencia, de poesía, de fantasía… nos hablan de amor, de episodios desconocidos… Los libros son una ventana abierta a la vida. En nuestra cultura actual, muy azarosa y con no muchas inquietudes intelectuales, en algunos sectores hay poca afición a los libros. Hay otros artilugios que nos brindan entretenimiento con poco esfuerzo. Pero el libro sigue siendo siempre la puerta abierta a la cultura en nuestras manos.
Dice Camila Amado: En mi opinión los libros han demostrado a lo largo de la historia que son el pilar más importante de la cultura humana. Creo que son una de las creaciones más relevantes del ser humano ya que el libro aparece como una de las formas más comunes de registro de datos, información y otros numerosos elementos que en definitiva hacen a la identidad del ser humano como parte de la civilización. Por lo tanto, me pareció interesante e importante destacar los beneficios de la lectura y hacer saber que los libros y documentos pueden restaurarse, con el fin de preservarlos para continuar transmitiendo sus valores de generación en generación.
LA LECTURA
La lectura es un proceso cognoscitivo que consiste en la interpretación de signos gráficos por medio de recreaciones mentales que permiten ver lo que no está presente, es decir imaginar una realidad. Cuando decimos “imaginar” pensamos en una condición natural del ser humano, lo consideramos algo innato, algo que ya tenemos y que no es necesario estar leyendo para fomentar esta capacidad humana, pero en realidad se trata de una función cerebral que necesita ser ejercitada. El libro es capaz de transportar a una persona a otra época, estimula la imaginación y la creatividad, mejora los procesos cognitivos como la concentración y la atención, mejora la comprensión de relaciones entre las cosas y la formación de conceptos, genera un aumento de vocabulario en el lector, transmite conocimientos y permite que la sociedad conozca las ideas de un Creador incluso después de su muerte, desarrollando en cada uno un sentido crítico permitiendo fomentar ideas (de hecho, grandes movimientos sociales y descubrimientos científicos se han dado a partir de un documento escrito). Mucha gente tiene como hobby leer, pero pienso que no lo eligen por los beneficios que esto otorga, sino que también porque es placentero. Para mí se genera una conexión entre el libro objeto y el lector que lo sumerge a un universo inigualable.
El interés por la lectura se debe inculcar a un bebé desde el nacimiento y tratar que se convierta en un hábito. Es fundamental para los niños que aprendan a buscar conocimientos mediante la lectura desde la más temprana edad. No es necesario esperar a que un niño lea para que él pueda tener contacto con los libros, ya que hay libros para todas las edades. Desde que nacen, el contacto con los libros promueve la denominada “lectura emergente”, en varias fases: Antes de los 2 años la lectura emergente significa la toma de contacto con el texto impreso, comenzando por diferenciar dibujos y objetos de las grafías, conocer que ambos se relacionan entre sí, y más adelante empezar a conocer la estructura de las historias narradas, que contienen principio, desarrollo y final. A partir de los 2 años, el niño deja de ser prelingüístico, por lo que esta lectura emergente se dirige ahora hacia el progreso del lenguaje y al enriquecimiento de su vocabulario. Con ello se va formando los cimientos para el posterior desarrollo de la lectura. A partir de los 3 años, empezará, a su vez, la interpretación de que esos pequeños trazados son las letras. A partir de este momento se abre un camino de infinitas posibilidades para el desarrollo de la persona. Otro beneficio que otorga la lectura se genera cuando los adultos le leen libros a los niños (ya sea porque no saben leer o porque buscan estimularlos e incentivarlos para que ingresen al universo del libro), ya que establecen un vínculo con ellos, permitiendo que se forme un lazo especial entre ambas partes.
En conclusión, los beneficios que otorga leer un libro son, en mi opinión, incalculables.
(Cfr. http://www.catedracosgaya.com.ar/tipoblog/2016/por-que-son-tan-importantes-los-libros/)
Hay que disponer de una biblioteca básica. Tener tiempo y orden para leer. Y adentrarnos en los libros como el que busca un tesoro. Con hambre de saber. El que no lee nada se queda al margen de una vida escondida en los libros.
Esta semana me he encontrado con dos pequeñas bibliotecas puestas al servicio del público. Una en el comedor de un restaurante, otra en la misma calle bajo un techado. De ambas se puede uno llevar libros y devolverlos una vez leídos. También cualquiera puede aportar al fondo los libros que quiera. Es una iniciativa muy original que precisa de una orientación y supervisión. Pero ya es valioso que los libros salgan a la calle y se ofrezcan al interesado. Regale libros, por favor. O al menos préstelos. Si son buenos harán mucho bien.
Juan García Inza