El 23 de julio de 2010 fieles devotos del Islam vociferaban en un autobús en Francia los eslóganes islámicos:
¡Oh Alá! ¡Haz a sus hijos huérfanos!
¡Oh Alá! ¡Y viudas a sus esposas y a sus hijos huérfanos!
Oh Alá! ¡Concede la victoria al Islam en todo lugar!
Oh Alá! ¡Concede la victoria a nuestros hermanos desamparados en Palestina!
Allahú Akbar *
¡No hay Dios, sino sólo Alá!
¡Y el sionista es el enemigo de Alá!
¡No hay Dios, sino sólo Alá!
¡El martirio es amado por Alá!
Hace unos días, el 19 de marzo de 2012 uno de esos devotos perpetró aquello que tantos correligionarios suyos anhelan, asesinar a niños judíos y un rabino, alumnos y profesor de escuela judía, Ozar Hatorah, con la misma crueldad que los nazis cometían sus crímenes.
Anteriormente, el 11 de marzo en Tolouse, y cuatro días después Montauban asesinó a soldados franceses, a los que consideró traidores, pues dos de ellos eran de origen musulmán, pero su destacamento había servido en Afganistán.
Las autoridades francesas temen que la tumba del asesino, el islamista Merah, se convierta en un lugar de peregrinaje.
NOTAS
* Allahú Akbar (Alá es el más grande) se refiere a que -desde la perspectiva musulmana- Alá es más grande que el Dios de los judíos y cristianos; y que el concepto que tienen judíos y cristianos sobre la divinidad no es el que tienen los musulmanes sobre Alá, siendo este mayor que el de aquellos.