Si es Vd. holandés y tiene Vd. una necesidad apremiante de aplicar una eutanasia a algún ser querido, ya no tiene Vd. que preocuparse. Desde hace unas semanas, dispone Vd. en Holanda de unos equipos de eutanasia a domicilio.

            Todo ello a iniciativa del NVVE (Nederlandse Vereniging voor een Vrijwillig Levenseinde, Asociación holandesa para el final voluntario de la vida). El servicio incluye el envío de un doctor que proporcione a Vd. la eliminación de su engorroso pariente en el caso de que su desaprensivo médico de cabecera se niegue a facilitarlo por un malentendido conflicto ético, o simplemente por falta de práctica o problemas de hipersensibilidad que, por supuesto, nada tienen que ver con el juramento hipocrático ni con otros trámites a los que apelan algunos médicos hiperideologizados, habitualmente componentes de ciertos grupos de todos conocidos, que mediante sus intolerables actuaciones impiden el progreso de la medicina y de la ciencia, hasta tanto la timorata legislación holandesa no se decida de una vez a separar a esos facultativos de la carrera para impedir que continúen anquilosándola con sus absurdos y trasnochados escrúpulos.
 
            Los facultativos de la NVVE no sólo se prestan amablemente a la eliminación de todo aquél que lo solicita para él o para un familiar, sino que están perfectamente capacitados para entrar en contacto con el médico que se niega a colaborar en práctica tan terapéutica, al objeto de indagar sobre la razón de su cerrazón e intentar modernizar su trasnochada concepción de la medicina.

            Pero si es Vd. de los que prefiere no tener que hacerlo en casa, con todos los problemas que ello acarrea a familia, vecinos, e incluso el sufrido portero en aquellas fincas donde todavía lo hay, y el mal fario que queda siempre en una casa donde se ha producido un deceso, que le vamos a hacer, la clínica del NVVE  Levenseinde (Final de la vida) le ofrece a Vd. un práctico servicio que incluye la recogida y oportuno traslado del paquete a clínica.
 
            El proceso, según informa el Dr. Jong, uno de los artífices de la iniciativa, es mucho más inocuo e indoloro de lo que acostumbra a imaginarse, y aunque incluye una inyección letal que pone fin a la vida de la persona impidiéndole la respiración y el latir cardíaco, no lo hace en caso alguno sin aplicar una primera inyección sedativa. Y desde luego, se evitan enojosos trámites, como por ejemplo, las fastidiosas charlas previas con el paciente para intentar detectar la firmeza de su decisión, charla que sólo tendría un efecto contraproducente, dirigido a crear incertidumbre y malestar en quien ha tomado una decisión tan crucial para su vida.
 
            ¿Creen Vds. que en Levenseinde han pensado sólo en los pacientes objeto de sus servicios? No, hombre, no, en modo alguno. En Levenseinde se preocupan hasta del más mínimo detalle. Y son muy amables, como los Fernández. Así, como medida de precaución para los facultativos que forman parte de la humanitaria iniciativa en tanto puedan verse objeto de algún tipo de prejuicio heredado o de algún ataque inevitable de hipersensibilidad, ninguno de ellos puede llevar a cabo más de una intervención a la semana, lo que finalmente, convierte su trabajo en un trabajo cómodo y bien remunerado, con poco stress y muchos días de vacaciones al año.
 
            Si desea Vd. entrar en contacto con esta simpática ONG, ya sea para solicitar algún servicio o, en caso de estar Vd. en posesión del título de médico, ofrecer los suyos, los encuentra Vd. en:
 
Stichting Levenseindekliniek,
Postbus 13480.
2501 La Haya
 
            Si prefiere Vd. hablar con ellos por teléfono, los encuentra en el número 070 352 4141. Hablan un perfecto inglés, como todo el mundo en Holanda, y con un poco de suerte, hasta encuentra Vd. a alguien que le pueda atender en un más que correcto español. Y es que cuando de una decisión tan trascendente se trata, toda facilidad es poca.
 
            Y via mail, haciendo click en , dirección que encuentra Vd. con toda facilidad en su página web en la que le reciben a Vd. con estas amables palabras de bienvenida (traducción de bing):
 
            “Bienvenido a la página web de la clínica de Levenseinde.
 
            La clínica de Levenseinde está diseñada para personas con un moribundo que desean cumplir con una diligencia de eutanasia legal, eutanasia asistida o suicidio, cuyo médico no puede o no quiere dar.
 
            En este sitio encontrará información de antecedentes, respuestas a sus preguntas. Puede Vd. registrarse y le mantendremos informado sobre toda novedad relativa a la clínica Levenseinde”.
 
            Quiero agradecer la información que para realizar este artículo me ha brindado un amable seguidor de esta columna, Eduardo Tello.
 
 
            ©L.A.
           
 
 
 
 
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