El pasado sábado 17 se ha producido el fallecimiento de Shenouda III, Su Santidad Papa de Alejandría y de todo Egipto, de Nubia, de Etiopía y de la Pentápolis y Patriarca de todo el país evangelizado por San Marcos, nacido Nazir Gayed.
 
            Nazir vino al mundo un 3 de agosto de 1923 en la ciudad de Asuit, en el Alto Egipto, el más pequeño de ocho hermanos. En 1947 se gradúa en historia en la Universidad de El Cairo y realiza su servicio militar. Mientras imparte clases en la iglesia de San Antonio en Shobra y en la de Santa maría en Mahmasha, estudió teología en el Seminario Teológico Copto, donde se graduará en 1949, y realiza estudios de postgrado en el Seminario de Arqueología.
 
            En 1954 ingresa en el Monasterio de El-Suryan y es ordenado sacerdote. De 1956 a 1962 vive en una cueva a diez kms. del monasterio, practicando meditación, oración y ascetismo.
 
            En 1962 es consagrado obispo por el entonces Patriarca Cirilo VI y es nombrado presidente del Seminario Teológico Copto en el que había estudiado.
 
            El 9 de marzo de 1971 muere el Patriarca Cirilo VI y el 22 del mismo mes se convoca el sínodo para la elección del nuevo Patriarca. Nazir aparece en la lista de tres personas elegidas por el sínodo, para que mediante un sistema propio de la elección patriarcal copta, el 31 de octubre de 1971 un niño extraiga de las tres papeletas una, que da el nuevo patriarca y que resultó ser la que contenía el nombre de Shenouda. El 14 de noviembre de 1971, en la catedral de San Marcos de El Cairo, es entronizado como Patriarca adoptando el nombre de Shenouda en honor a un santo cotpo, Shenouda el Archimandrita, abad del Monasterio Blanco en Egipto, haciendo el tercero de los patriarcas que reinan con dicho nombre.
 
            Apreciado por su formación teológica, Shenouda III ha despliega también una importante labor como escritor, siendo autor de más de ochenta títulos. Su pasión por la vida monástica le llevó a, incluso siendo Patrairca, buscar hueco para pasar tres días a la semana en el monasterio, un ejemplo que, en el ámbito del cristianismo copto, supondrá un revivir de la vida monacal.
 
            Aunque inicialmente su relación con Anwar el Sadat fue cordial, los ataques perpetrados durante la presidencia de éste contra los coptos le llevó a protestar formalmente al Gobierno, lo que Sadat resolvió confinándolo en el Monasterio de San Bishoy y deteniendo a ocho obispos y a veinticuatro sacerdotes, y cerrando los medios coptos de comunicación, el periódico Watany y la revista El-Keraza. Curiosamente, caprichos de la historia, ni un mes después de la condena, Sadat era asesinado por los mismos radicales que atacaban a los cristianos. Durante su exilio, Shenouda se dedicará a la meditación y a la escritura, escribiendo dieciséis libros. Cuarenta meses después de la sentencia, el nuevo Presidente Hosni Mubarak, con quien mantendrá una más que cordial relación, pone fin a la prisión de Shenouda.


            Shenouda trabajó intensamente por la unidad de la Iglesia. Antes incluso de ser entronizado, Shenouda ya había acudido al encuentro entre la Iglesia Católica y la Iglesia ortodoxa habido lugar en Viena en septiembre de 1971. Siendo ya Patriarca, realiza una histórica visita al Papa Pablo VI en septiembre de 1973, primer encuentro de la historia entre un Papa romano y un Patriarca copto, firmando una declaración común que incluyó una confesión de fe común en el misterio de la encarnación de la Palabra. En su discurso ante Pablo VI pronunció palabras como éstas:
 
            “Declaramos que entre nosotros hay muchos puntos de acuerdo en los principios de la fe. Y en cuanto a lo que nos diferencia, no hay duda de que después de quince siglos de estudio, examen y controversia nos hallamos ante muchos más puntos de acuerdo que nuestros ancestros de los siglos V y VI. Estamos mucho más preparados y somos mucho más deseosos de alcanzar soluciones para las diferencias y de obtener expresiones más simples de nuestra fe común”.

            También se reunió con Juan Pablo II.
 
            Shenouda llegará a ser también uno de los copresidentes de Consejo Mundial de Iglesias y del Consejo de Iglesias del Medio Oriente.
 
            Durante su patriarcado, el número de iglesias coptas fuera del territorio copto ha ascendido de siete a más de ciento cincuenta. Hay dos seminarios coptos en Estados Unidos y un monasterio copto en California, así como treinta y tres iglesias coptas en el Africa no copta (en Kenia, Zaire, Zimbabwe, Namibia y Sudáfrica). Y ha realizado más de veintisiete visitas pastorales fuera de Egipto.
 
            En el ámbito interno, Shenouda ha mantenido excelentes relaciones con los otros dos patriarcados coptos, el etíope y el eritreo.


            El pasado sábado, a la edad de ochenta y ocho años, y después de más de treinta años de patriarcado, en un momento crucial de la vida de la comunidad copta de Egipto, Shenouda III entregó la vida.
 
 
            ©L.A.
           
 
 
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