La Declaración de Westminster que conocíamos ayer se refiere a él. En su punto 9º reza así:
 
            “Redefinir el matrimonio no se conformará con el matrimonio del mismo sexo. En México el matrimonio del mismo sexo fue seguido del matrimonio por dos años de plazo”.
 
            Me he interesado por la iniciativa y por lo que me he encontrado, no se halla exactamente legalizada, aunque sí en vías de serlo. Por el momento sólo es una proposición de ley presentada el 30 de septiembre del pasado año por los diputados Lizbeth Rosas y Leonel Luna, del Partido de la Revolución Democrática, y no a nivel nacional sino en la Asamblea de Representantes de la ciudad de Méjico, que no debería tener dificultades en salir adelante si es que no lo ha hecho ya (yo no he encontrado fehaciencia de que sea así) puesto que el PRD es desde 2009, mayoritario en la cámara en cuestión, con 34 diputados de los 66 que la componen.
 
            El objetivo de la propuesta no es otro que el de que los cónyuges puedan separarse sin trámites en un plazo determinado de antemano, que sería, como poco, de dos años, y por supuesto, renovable. Como dice su ponente Leonel Luna, “cuando el período de dos años finaliza si la relación no es estable o armoniosa, simplemente finaliza”.
 
            En definitiva, un matrimonio renovable, o por tiempo determinado, o si quieren Vds., a tiempo parcial, si bien esta figura del matrimonio a tiempo parcial podría ser, si me lo permiten, objeto de una nueva iniciativa para regular el matrimonio, consistente en que se está casado unas horas cada día mientras se mantiene uno en estado de soltería durante el resto de la jornada laboral.
 
            La iniciativa busca reformar el Código Civil del Distrito Federal al objeto de agilizar los “engorrosos trámites de divorcio” en esa capital, donde se gestionan cada año diez mil separaciones legales y donde, al parecer, la mitad de las parejas se divorcian en un plazo inferior a los dos años. E incluye también la propuesta de homologar los derechos y obligaciones del concubinato con el matrimonio.
 
            En la ciudad de Méjico el matrimonio homosexual es legal desde finales de 2009. La iniciativa de la cámara legislativa mejicana de legalizar un matrimonio por tiempo determinado es pionera, sin que en ningún lugar del mundo se halle a estas alturas legalizado algo parecido.
 
 
            ©L.A.
           
 
 
 
 
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