Está de moda elogiar lo joven.
Esto es natural, pues en la juventud está la belleza y la fuerza.
Pero considero un error despreciar la vejez.
VIEJO suena peyorativamente, como algo inservible, despreciable.
Pero si lo consideramos como antiguo, lo valoramos.
Así las obras de arte, la arqueología y la sabiduría de los ancianos.
Aunque tengo noventa años, no digo esto para defenderme.
Siempre he pensado así.
Siempre me ha gustado aprender de los mayores.
Siempre he preferido edificar sobre lo que otros construyeron, y no empezar de cero.
Y además, éste ha sido el pensamiento de nuestros antepasados: respetar la sabiduría de los ancianos.
Es verdad que hay algunas cosas nuevas que los mayores no conocieron, pero la vida es muy amplia y no todo lo viejo es despreciable.
Hay valores permanentes.
JORGE LORING, S.I.
jorgeloring@gmail.com
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