Para terminar el año y en vista del fracaso de los gobiernos y sus reguladores para atajar la crisis, traigo algunos enlaces que prueban el cómo los reguladores se han dedicado a instigar los mismos comportamientos que nos han traído a la situación en la que nos encontramos.
No es de extrañar que esta misma semana el BCE, el regulador de los reguladores europeos, decidiese emitir casi medio billón de euros para incrementar el endeudamiento de la banca durante los próximos tres años. ¿Se puede resolver una situación de exceso de endeudamiento endeudándose más? No y evidentemente, lo de pedir más dinero prestado es como para pensárselo. Los propios gestores de los bancos lo saben. ¿Entonces por qué han acudido a la subasta? Porque el Banco de España –el regulador- les ha presionado para que lo hagan, tal y como prueba el enlace. Y no se pierdan la frase: “cuantos más lo hagan [pedir prestado], menos posibilidades hay de que se cree un estigma a los que lo hagan”. Es decir, cuantos más médicos pongan la vacuna equivocada menores responsabilidades se les podrá pedir cuando empiecen a morirse los pacientes. ¿Decisiones del libre mercado y del capitalismo? Nada más lejos de la realidad. ¿Y por qué quiere el Banco de España que los bancos se endeuden más? Para que se gasten estas nuevas inyecciones de confeti en la compra de deuda pública. Sin embargo y una vez más, no parece que el asunto esté resultando como los políticos esperaban. ¡Si es que no aprenden!
Pero es que este mismo organismo regulador, el Banco de España, ya participó allá por el mes de abril en una turbia operación en la que estaban intentando colocarle la Caja del Mediterráneo a otras entidades. Entonces, el Banco de España estableció que Banco Base –el resultado de esta fusión con la CAM- necesitaría tan solo unos 1.500 millones de euros para financiarse. Sin embargo, las alarmas saltaron cuando se supo que las necesidades de financiación de la CAM podrían ascender a los 2.800 millones de euros. Lo más sorprendente es que recientemente se ha llegado a publicar que las necesidades reales de financiación de la CAM podrían ascender a los 17.000 millones de euros. El Banco de España, tal y como pueden leer en el enlace, tenía que estar al corriente de esta situación y no sólo no intervino para evitar la fusión sino que participó activamente en lo que aparentemente parece una ocultación de las cuentas reales de una entidad completamente quebrada. ¿De verdad que necesitamos más regulación?
¿Y no podría ser pura incompetencia? Podría ser, pero la incompetencia no justifica la necesidad de más reguladores. ¿Qué les hace pensar que otros reguladores vayan a ser más competentes? Si no, miren el caso del Bundesbank –el regulador alemán. En marzo de este año y en un intento para deshacerse de seis millones de euros en monedas de euro desgastadas contrataron a una empresa china, con el resultado de que esta empresa las reconstruyó y las volvió a poner en circulación. ¿Se puede ser más incompetente?
Pero además debemos ir al origen del porqué el BCE y la banca central europea está participando en lo que parece más bien un suicidio colectivo del sistema financiero que una solución. ¿Cómo es posible que Europa esté encontrando tantas dificultades para financiarse mientras en EEUU los tipos de interés de la deuda pública está alcanzando niveles históricamente bajos? Si uno compara los niveles de endeudamiento de Europa con EEUU, la situación no tiene ninguna lógica. Sin embargo, la ineficiencia de Europa alcanza ya a todos los niveles.
Por poner un ejemplo que ilustre la cruda realidad, de todos es sabido que el sistema productivo europeo depende de los sistemas operativos informáticos fabricados en EEUU (los de Microsoft y los de Apple, básicamente). Éstos hacen que funcione todo el sector administrativo empresarial de nuestro continente. Sin embargo, a día de hoy y por mucho que critiquen los informáticos europeos las deficiencias de alguno de estos sistemas operativos, no hay ni una sola empresa europea con capacidad para fabricar un dispositivo de esta complejidad y características. La situación se puede definir como de clara debilidad de Europa en este campo fundamental para el funcionamiento de TODO. Pues la cosa no queda ahí. La falta de ingenio y tecnología en Europa debe de ser todavía mayor puesto que las famosas agencias de rating norteamericanas además han puesto a toda la deuda europea en el ojo del huracán, sin que exista una sola empresa europea con capacidad para evaluar de la misma manera los niveles de endeudamiento de EEUU. Debe de tratarse de unos cálculos tremendamente complejos para los que los licenciados en Económicas y Empresariales en Europa no deben de tener capacitación –digo yo que será eso. ¿Quieren saber quiénes son estas agencias de rating? En este vídeo, Peter Schiff, explica que las agencias de calificación eran tres hasta el 2008 porque la SEC –el regulador norteamericano- sólo permitió a estas tres agencias para calificar los niveles de riesgo. Así, calificaron los MBS (Mortgage Backed Securities o los conocidos “paquetitos de hipotecas basura”) con la máxima nota cuando en realidad no eran más que eso, pura basura financiera. ¿Y la SEC? ¿Qué pasa ahora con este regulador?
Y por último, en este enlace, el economista Bud Conrad expone el fraude de los CDS (Credit Default Swaps), del que ya hemos hecho mención en este blog. Básicamente, algunos bancos norteamericanos –Goldman Sachs o GP Morgan, por ejemplo- se han dedicado a vender estos supuestos “seguros” contra la quiebra de la deuda soberana de países europeos. Si por cualquier razón, algún país termina quebrando –y no como lo ha hecho Grecia, de lo que ya se ha encargado Timothy Geithner que no fuese considerado una “quiebra”-, los bancos que han emitido estos seguros caerían en cadena puesto que no existe ninguna provisión de fondos detrás de estos derivados. Y todo a la vista de los reguladores que regulan todo y, al final, todo pasa por sus narices sin la más mínima consecuencia.
En fin, que podríamos seguir hasta el día de fin de año para demostrar cómo los reguladores, más que regular, lo que hacen es asegurarse de que las entidades financieras hagan exactamente lo que los Estados y sus gobiernos esperan que hagan. Todo está supeditado a las necesidades de financiación de los Estados y no a la voluntad de los “malvados” agentes económicos participando en los “mercados”. Creo que está bastante claro que son los reguladores, los políticos que los controlan y los votantes que los eligen los que han metido al sistema económico en barrena.