Seguro que te ha ocurrido en alguna ocasión que, después de escuchar una canción, has tenido esa sensación de que tenía un mensaje especial para ti.
A nosotros nos ha sucedido hace algunos días con esta canción de Jesús Adrián Romero. Una canción que, por cierto, te invitamos a escuchar después de que termines de leer estas pocas líneas.
Nuestra vida se va llenando día a día de momentos y situaciones diversas. Todo lo que nos sucede forma parte de nuestro peregrinar por este mundo y en este tiempo de Cuaresma el desierto nos recuerda que es preciso seguir adelante para llegar a la tierra prometida.
Hay algo en esta canción que se repite de manera insistente y que es capaz de hacer la diferencia en nuestra vida, sea cual sea el momento que hoy nos esté tocando atravesar: se quedó conmigo, se quedó contigo y sigue aquí.
A pesar de todo, Él siempre seguirá aquí, conmigo y contigo. Se quedó conmigo en el fracaso, en mi oscuridad y mis momentos bajos. Y por si esto fuera poco, a pesar de conocerme tal cual soy, se quedó.
Se quedó conmigo y sin reproche, me acompañó cuando perdí mi norte. Y por si esto fuera poco, a pesar de conocerme tal cual soy, se quedó. Y sigue aquí porque dijo que estaría conmigo hasta el final, porque prometió la obra terminar.
Hoy tengo la certeza de que no me dejará cuando en mi fe se meta el sol, cuando tropiece y piense que no hay solución. Él siempre me guiará con la paciencia de su amor porque sigue aquí.
Se quedó conmigo en el ocaso y en la oscuridad que me desvió los pasos. Y por si esto fuera poco, a pesar de conocerme tal cual soy, se quedó. Se quedó conmigo y fue paciente, me levantó cuando bajé mi frente. Y por si esto fuera poco, a pesar de conocerme tal cual soy, se quedó.
Aunque a veces dudo y retrocedo, aunque a veces pienso que no puedo, Él sigue aquí. Ahora tengo la certeza de que no me dejará cuando en mi fe se meta el sol, cuando tropiece y piense que no hay solución. Él siempre me guiará con la paciencia de su amor porque sigue aquí.
Se quedó conmigo, se quedó contigo y sigue aquí. Solo esto es capaz de sostener nuestra vida y de mantenerla en pie a pesar de los vientos y huracanes que puedan llegar a soplar. En esta Cuaresma quizás no necesites hacer muchas cosas ni dejar de hacer otras muchas; tan solo la certeza de su amor por ti y la seguridad de que seguirá a tu lado, pase lo que pase, harán la diferencia para siempre.
Onofre & Icíar
Fuente: kairosblog.evangelizacion.es