En ella se daba cuenta de cómo su compañero de equipo David Luiz quien es cristiano evangélico, le impuso las manos en un gesto de oración antes de empezar el partido en el que “el niño” rompió su mala racha goleadora.
Les animo a ver el vídeo, porque no tiene desperdicio. Los comentaristas, sorprendidos, comentan respetuosos cómo eso es algo que han visto en iglesias y lo hermoso que es el gesto del brasileño.
El medio digital que lo publica apostilla que obviamente Fernando Torres debe estar acostumbrado a que oren por él, pues lo recibe con la mayor naturalidad del mundo.
El caso es que aquí tenemos un ejemplo admirable de ese santo desparpajo que hace que un futbolista famoso se declare cristiano ante su afición, y sin ningún complejo ofrezca oración a un compañero necesitado de ella.
Para quien no esté familiarizado con la oración de intercesión – la cual se practica en la Renovación Carismática Católica entre otros sitios- ésta consiste simplemente en presentar a Dios a la persona y con un gesto de bendición, hacerlo de una manera física a la vez que en forma de oración hablada.
Quizás nos ayude a entender este tipo de oración la festividad de todos los santos que hoy celebramos.
A nadie en la Iglesia le es extraño pensar en acudir a la intercesión de los santos que están en el cielo y tampoco nos es ajeno el ofrecer oraciones y preces unos por otros- "Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, intercesiones y acciones de gracias por todos los hombres” (1 Tim 2,1)
Tampoco la imposición de las manos es un gesto extraño, aunque ciertamente se da primordialmente en el ámbito sacramental.
Nada impide que un bautizado, como fruto del sacerdocio común de los fieles que todos tenemos - que no ha de confundirse con el ministerio sacerdotal- pueda ofrecer una oración a Dios por un hermano, y simplemente eso es lo que pasa cada vez que oramos los unos por los otros.
Pero quizás lo que no sea tan corriente es la simple oración de intercesión de un cristiano de a pie a otro, acompañando el gesto de bendición judío a la palabra de oración, haciéndose algo físico y encarnado.
Es una práctica hermosa que se puede y debe vivir en la familia, el matrimonio y las comunidades cristianas, haciendo de la oración algo cercano e inmediato, en vez del manido “rezaré por tí” que tantas veces acaba en el pozo de los olvidos.
Al final gestos como el de Luiz nos deben estimular a hacer profesión pública de la fe y a usar lo que Dios nos ha dado, de manera que podamos ser encarnación de nuestro Señor en el mundo.
Quizás hoy en día la gente es bastante reacia a Dios, y no es fácil hablarles de Él. Pero he conocido muchísimos alejados que no tienen ningún problema en que ores por ellos, porque agradecen la intención y el afecto que supone que alguien se tome el tiempo y la molestia ante sus necesidades.
¿Metió los goles Fernando Torres por gracia de Dios a causa de la oración de Luiz como dice Protestante Digital? Eso queda entre el Altísimo, Torres y Luiz, pero seguro estoy de que a Dios le agradó lo que pasó en el estadio inglés.
¿Tenemos futbolistas católicos que hagan lo mismo? ¿Equipos que oren antes de los partidos como en Latinoamérica? ¿Han pasado de moda los capellanes de los equipos de fútbol?
Desde luego futbolistas católicos hemos tenido muchos, que se han destacado por su fe, como la del jugador del Espanyol Francisco Javier Marcet , miembro del Opus Dei, excelente persona y cristiano a quien he tenido el gusto de conocer en Barcelona.
Pero últimamente abundan futbolistas evangélicos brasileños estilo Kaká, a cuyo lado estuve en el concierto de Hillsong alabando a Dios, que hacen pública confesión de su fe y me dan sana envidia, pues católicos que sean embajadores de la fe como Vicente del Bosque no se ven todos los días.
En fin…hoy es la festividad de todos los santos, día de intercesión por excelencia, ojalá todos aprendamos unos de otros y podamos entender la importancia de la oración y la confesión pública de la fe.
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