Iconoclastas del Frente Popular
La palabra griega iconoclasta, puede traducirse al castellano como “rompedor de imágenes”. Históricamente se aplica a los enemigos del culto a las imágenes que aparecen en el Imperio bizantino durante los s. VIII-IX. Las persecuciones eran entre aquellos que desde la religión creen que se debe o no venerar las imágenes religiosas. Pero, por extensión, se tilda de iconoclasta al que niega el culto debido a las sagradas imágenes, las destruye y persigue a quien las venera.
Conservo un libro ¡publicado en 1937! del Padre Teodoro Toni, de la Compañía de Jesús, titulado “Iconoclastas y mártires”. En él narra cómo ha recorrido los 6 arciprestazgos de Ávila (esparcidos por tres provincias civiles: Ávila, Cáceres y Toledo) aplastados por miembros del Frente Popular. En la página 23 puede leerse:
“En la ermita del Santo Cristo de la Expiración de El Arenal (Ávila) fusilaron primeramente la imagen del Santo Cristo crucificado y después lo destrozaron del modo más horrendo. En la cruz quedaron colgadas las extremidades de los pies y manos (como puede verse en la fotografía); el busto rodó deshecho, y la cabeza desgajada presentaba intacto el rostro con unos ojos de mirar penetrante que llegaron a infundir miedo al primero que intentó dispararle su fusil. No faltó luego un «majo», el más bruto del pueblo y «sargento de milicianos» –según me aseguran los testigos– que, disparando por su boca de infierno blasfemias, arrojó al Santo Cristo al suelo, dejando mellado su pecho”.
“En la ermita del Santo Cristo de la Expiración de El Arenal (Ávila) fusilaron primeramente la imagen del Santo Cristo crucificado y después lo destrozaron del modo más horrendo. En la cruz quedaron colgadas las extremidades de los pies y manos (como puede verse en la fotografía); el busto rodó deshecho, y la cabeza desgajada presentaba intacto el rostro con unos ojos de mirar penetrante que llegaron a infundir miedo al primero que intentó dispararle su fusil. No faltó luego un «majo», el más bruto del pueblo y «sargento de milicianos» –según me aseguran los testigos– que, disparando por su boca de infierno blasfemias, arrojó al Santo Cristo al suelo, dejando mellado su pecho”.
Hoy hablamos de la persecución perpetrada por estos iconoclastas-marxistas deseosos de acabar con la religion. Un 24 de octubre de 1936 pudo leerse el siguiente cartel por las calles de Játiva (Valencia): se trata de un bando del Comité Revolucionario de esta ciudad, por medio del cual se ordena:
A todos los vecinos que depositen en la plaza pública más inmediata a su domicilio y en sitio que no interrumpan el tráfico, todos cuantos objetos, imágenes, estampas, etc. de carácter religioso tengan en su poder, con excepción de los que por ser de metales preciosos o corrientes o de alguna otra materia aprovechable puedan tener valor material, de los cuales se desprenderán igualmente entregándolos en el Departamento de Orden Público de este comité.
Se concede para estas operaciones el plazo de CINCO DÍAS, pasados los cuales se realizará investigación en todos los domicilios y en el que se encontrasen objetos de los indicados serán declarados facciosos sus moradores y en tal carácter serán pasados por las armas.
A todos los vecinos que depositen en la plaza pública más inmediata a su domicilio y en sitio que no interrumpan el tráfico, todos cuantos objetos, imágenes, estampas, etc. de carácter religioso tengan en su poder, con excepción de los que por ser de metales preciosos o corrientes o de alguna otra materia aprovechable puedan tener valor material, de los cuales se desprenderán igualmente entregándolos en el Departamento de Orden Público de este comité.
Se concede para estas operaciones el plazo de CINCO DÍAS, pasados los cuales se realizará investigación en todos los domicilios y en el que se encontrasen objetos de los indicados serán declarados facciosos sus moradores y en tal carácter serán pasados por las armas.
Sin comentarios.
Bueno, si. Creo que el sello de la C.N.T. y de la U.G.T. se ven bastante claros...
La primera fotografía de la cruz de El Arenal (Ávila) nos muestra una de las innumerables profanaciones hechas por los marxistas en la España republicana. Pero las fotos escogidas, curiosamente sacadas por ellos mismos, muestran como cometían tales desmanes, burlas y sacrilegios. Las instantáneas hablan por si solas.
Bueno, si. Creo que el sello de la C.N.T. y de la U.G.T. se ven bastante claros...
La primera fotografía de la cruz de El Arenal (Ávila) nos muestra una de las innumerables profanaciones hechas por los marxistas en la España republicana. Pero las fotos escogidas, curiosamente sacadas por ellos mismos, muestran como cometían tales desmanes, burlas y sacrilegios. Las instantáneas hablan por si solas.