Torrent es una ciudad de la Comunidad Valenciana que se funda en el año 1248, diez años después de la Conquista de Valencia por parte de Jaume I. El rey ofreció estas tierras a fray don Hugo de Folcalquier teniente de la Orden de San Juan de Jerusalén para tratar de obtener su ayuda en la guerra de Conquista de Valencia.
Es en el siglo XIII cuando se construye la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, en el mismo emplazamiento que la actual, pero mucho más pequeña. Su rector asistía a los sínodos diocesanos que se celebraban en el siglo XIV.
Incendiada en 1936, el fuego destruyó la decoración barroca del templo y el retablo del Altar Mayor, chapado en oro por los Marqueses de la Roma. Este retablo fue reconstruido en su primitivo estado a expensas de la Caja de Ahorros de Torrent. También desaparecieron varias esculturas de Esteve Bonet, Zuriñena y Juan de Juanes. Por fortuna, tres lienzos de Francisco de Ribalta, La Crucifixión, La Cena Pascual y La Adoración de los Pastores, se han recuperado y pueden admirarse en dicha Iglesia, así como una Dolorosa restaurada del escultor Esteve del año 1773 y una tabla, Virgen con el Niño del siglo XIV.


La Mare de Déu del Pòpul constituye el único bien artístico mueble y la única imagen de culto que se conserva como testimonio de las primeras comunidades cristianas de Torrent; data de mediados del siglo XIV. Hay constancia documental y bibliográfica de que esta imagen se encuentra en la Parroquia de la Asunción de Torrent hacia las primeras décadas del siglo XX. Sería a finales de los años veinte cuando, respondiendo a la petición hecha a las parroquias de la diócesis por parte del Cardenal Reig Casanova con el fin de recoger obras para el reciente creado Museo diocesano, la parroquia de Torrent cedería la talla de la “Mare de Déu del Pópul”, que se encontraba en una capilla del trasagrario, sin que conste testimonio documental de esta cesión por ninguna de las dos partes. Ya después de la guerra civil se dio por desaparecida esta imagen durante el incendio del templo parroquial provocado durante los primeros días del conflicto bélico. Fue en el año 1993, cuando se estaba realizando un estudio histórico y artístico de la Parroquia de la Asunción, cuando basándose en una fotografía conservada en el Archivo de la Diputación de Valencia el Dr. Daniel Benito Goerlich la identificó con la misma talla en madera conservada en el Museo Catedralicio y Diocesano de Valencia… Coincidiendo con las celebraciones del 750 aniversario de la presencia de la Iglesia en Torrent, retorno la imagen a su comunidad de origen para ser repuesta al nuevo culto. Posiblemente hay que agradecer que esta imagen fuera prestada al museo diocesano, ya que de otro modo seguramente no se hubiera salvado de las llamas del incendio del templo parroquial de 1936. Cabe resaltar además que se trata de la imagen religiosa más antigua conservada de esta parroquia y de la ciudad.



En la fotografía el Sr. Arzobispo de Valencia, Monseñor Carlos Osoro, junto a la venerada imagen ().
 
En 1939, aprovechando parte del antiguo cementerio existente en el lugar que ocupa la Iglesia, se construyó la cripta de los mártires donde reposan los restos de los sacerdotes, religiosos y seglares torrentinos que fueron asesinados en 1936.
 
Los sacerdotes mártires de Ntra. Sra. de la Asunción de Torrent
En el año 1936 ocupaba la parroquia de Torrent (Valencia) don Francisco Balaguer Durá. Estallada la guerra fue obligado a recluirse. Haciendo caso omiso de estas advertencias siguió entregado a sus feligreses, y en especial a la atención de los encarcelados y de sus familiares. El 2 de agosto se presentaron unos milicianos en la casa donde estaba acogido para detenerle, pues la casa abadía había sido requisada. Fue llevado a prestar declaración ante el comité revolucionario, y posteriormente fue encarcelado en un calabozo. Otra noche fue sacado a la una de la madrugada para un interrogatorio. Pocos días después en una cesta de comida se halló un escrito suyo que decía: "una noche de estas me sacaron, a la una de la madrugada, para tomarme declaración, teniendo que sufrir los mismos escarnios que mi amado Jesús". El día 3 de septiembre fue trasladado con 15 presos más a san Miguel de los Reyes. En este lugar preparó a los presos para la muerte, que parecía casi segura, realizó confesiones, y unos ejercicios espirituales. Durante su encarcelamiento, unos señores influyentes fueron a proponerle la libertad con la condición de que se dedicara en adelante a escribir para el comité marxista, pero el rector se negó a lo que consideraba como una renuncia de su condición de sacerdote. En la noche del 28 al 29 de septiembre fue sacado con quince presos más de Torrent, para ser fusilados en el picadero de Paterna.
La misma suerte corrió don Ramón García Ripoll, coadjutor de la parroquia, quien fue encarcelado en Torrent el 30 de agosto de 1936 para ser puesto en libertad el 28 de septiembre del mismo año. Viviendo en casa de una sobrina, fue detenido de nuevo el 9 de octubre. Tras tomarle declaración fue conducido en coche con un compañero suyo al término de Picassent, donde fue fusilado al día siguiente, 10 de octubre.
También don Tomás Martínez Medina, coadjutor de la parroquia, fue detenido en el Cabañal, y encarcelado en Torrent. El 10 de agosto fue trasladado a san Miguel de los Reyes, y fusilado en la noche del 28 de septiembre. Al encontrar su cadáver, este presentaba señales de tortura en las manos y en su cuerpo.

Otros clérigos que desempeñaban su ministerio sacerdotal en Torrent también perdieron su vida en parecidas circunstancias, como don Rafael Esteve Feliciano, capellán de las religiosas salesianas; don Francisco Garrigues Cabrelles, capellán de la ermita de san Luis; don Manuel Simó Gozalvo, capellán de las religiosas franciscanas; y don Germán Gozalvo Andreu, recién ordenado como presbítero.
 
Siervo de Dios Ramón García Ripoll
Nació Poble Nou de la Mar, el día 15 de enero de 1873, siendo bautizado en la parroquia Nuestra Señora del Rosario del mismo municipio. Ingresó en el seminario conciliar de Valencia y fue ordenado sacerdote el año 1900. Ejerció su ministerio sacerdotal en El Cañamelar donde fue coadjutor de Nuestra Señora del Rosario (19001903). En Nazaret ejerció de capellán de la Iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados, hoy parroquia (19031905). En Cheste fue coadjutor de san Lucas Evangelista (19051907). En Marines fue cura regente del Santísimo Cristo de las Mercedes (19071911) y por último en Torrent fue coadjutor de la parroquia de La Asunción de Nuestra Señora (octubre 19111936). En todos estos sitios supo granjearse el afecto de sus parroquianos y llevó con toda la dignidad del mundo el ministerio sacerdotal.



Cuando estallo la guerra civil, fue detenido en su vivienda y encarcelado en “La Torre” de Torrent, el 30 de agosto de 1936, siendo puesto en libertad el 28 de septiembre.
Se refugió en casa de su sobrina Emilia Gallart, hasta el 9 de octubre - dos días después de la Fiesta de la Virgen del Rosario- de dicho año, en que fue nuevamente detenido y conducido al día siguiente hasta la torre de Espioca (Picassent) donde fue martirizado. El cadáver se hallaba enterrado en el cementerio de aquella localidad. Finalizada la persecución religiosa, sus restos fueron reconocidos por su sobrina y trasladados a la cripta de los mártires en la parroquia arciprestal de Torrent donde esperan la resurrección.

            Los Siervos de Dios de Torrent están incluidos en un proceso abierto el 23 de junio de 2004 para 250 mártires valencianos (vinculados a la Archidiócesis y las diócesis de Alicante, Huesca y Segorbe-Castellón). El titular de la Causa es el Siervo de Dios Miguel Payá Alonso de Medina.

La torre de Espioca se encuentra en la localidad de Picasent, en la comarca de la Huerta Sur de la provincia de Valencia. Fue construida por los musulmanes en el siglo XI, y formaba parte del sistema defensivo de Valencia. Existen referencias escritas sobre esta torre en libros de 1233 y 1238.